Martin Schulz se revuelve cuando se le plantea que la izquierda europea no ha sido capaz de articular unas medidas y un discurso alternativo a las políticas conservadoras. «No es cierto», dice, pero ocurre, argumenta, que «durante la última década hemos tenido una mayoría apabullante de gobiernos conservadores en los países de la UE».
-Los hechos demuestran que el SPD, su partido, cogobierna con la conservadora Merkel en Alemania y el socialista Manuel Valls ha aprobado un paquete de medidas de recortes en Francia.
-El análisis no se puede quedar en hechos puntuales, sino que hay que tener una visión global. El SPD ha introducido en Alemania, en el cogobierno, el salario mínimo; es un logro socialdemócrata. Nosotros forzamos que Merkel votara a favor de la tasa a la transacciones financieras. En el caso de Francia, de 1995 a 2012 transcurrieron diecisiete años, entre ellos los de la crisis económica, de gobiernos conservadores con Chirac y Sarkozy como presidentes, quienes doblaron la deuda pública de Francia; ahora un presidente socialista tiene que hacerse cargo de ese desastre y le echan la culpa de ello. La derecha es experta en decir que ellos no tienen nada que ver con lo sucedido en Francia, pero ¿quién gobernó Francia durante diecisiete años?
-Por primera vez el presidente de la Comisión será elegido por el Parlamento Europeo. ¿Servirá para que la Comisión sea un verdadero contrapeso al Consejo?
-Así es, está claro. A nivel europeo necesitamos un sistema de contrapesos porque tenemos un enorme poder en el Consejo Europeo que deberá ser equilibrado con las dos instituciones comunitarias: el Parlamento y la Comisión.
-Si se convierte en presidente de la Comisión, ¿cuáles serán las primeras medidas que propondrá a los estados miembros?
-La lucha contra la evasión fiscal, la lucha contra el desempleo de los jóvenes y la reforma de la Comisión Europea, porque no tenemos que hacer todo en Bruselas, sino que voy a proponer la introducción del principio de que todo aquello que se pueda hacer mejor en el nivel local, regional o nacional se haga en estos territorios y no en Bruselas.