El comentario machista pone a la defensiva al PP, que intenta eludir la polémica

La Voz

ESPAÑA

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El PP cerró filas ayer con Arias Cañete sin hacer mención alguna a la polémica. En el mitin que Mariano Rajoy dio en Barcelona, el cabeza de lista fue elogiado y vitoreado. «Es el mejor, tiene un enorme porvenir en las instituciones europeas», dijo Rajoy. «Miguel eres un orgullo para todos, eres el mejor candidato», apuntó Alicia Sánchez Camacho. Los populares creen que es mejor callar para que la vorágine electoral pueda tapar la controversia. Y Arias Cañete no rectifica. Pero la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, sí habló y calificó las declaraciones de «desafortunadas», aunque recalcó que «nunca habrá querido herir a una mujer, ni muchísimo menos».

Estas manifestaciones machistas han puesto a la defensiva a un PP interesado en que la campaña tuviera un perfil bajo, ya que confiaba en el voto de sus fieles y en que una parte del electorado de izquierdas se quedara en casa para ganar las elecciones europeas. De repente se ha encontrado con que el comentario ha indignado a un buena parte de la sociedad. Arias Cañete ha proporcionado a sus máximos rivales el arma que necesitaban para golpear al PP en un asunto tan sensible como la igualdad de las mujeres, un capítulo en el que los socialistas no dudan en sacar pecho tras sus ocho años de Gobierno.