Un juez investiga por blanqueo a dos hermanos de un consejero catalán
05 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La familia Pujol empieza a asumir que, al margen de las repercusiones penales que pueda conllevar, la ocultación a Hacienda durante 34 años de la fortuna depositada en un banco de Andorra tendrá un fuerte coste económico. Los Pujol han regularizado un total de 3 millones de euros a través del Banco de Madrid, filial de Banca Privada de Andorra, y tras haber pagado ya a Hacienda una fuerte cantidad, guardan en la entidad española un total de 1,6 millones de euros para hacer frente a las previsibles multas que les impondrá Hacienda.
Tanto la esposa de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, como cuatro de sus siete hijos -Marta, Mireia, Pere y Oleguer- hicieron a través de cuentas abiertas en el Banco de Madrid declaraciones complementarias para regular su situación. Dado que, según la ley, las multas que les imponga el fisco pueden llegar al 150 % de lo que se ocultó a Hacienda, esos 1,6 millones de euros serían insuficientes para hacer frente a las sanciones, por lo que previsiblemente deberán ampliar los fondos destinados a ese fin.
La titular del juzgado número 31 de Barcelona, que investiga la fortuna de los Pujol y ha pedido al Banco de Madrid todos los datos sobre sus cuentas, aceptó ayer que el sindicato Manos Limpias ejerza como acusación popular en este caso. Mientras tanto, en Madrid el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz será quien asuma la querella presentada por Podemos y Guanyem Barcelona contra la familia Pujol, en la que se acusa a sus miembros de haber creado un entramado político y empresarial dedicado al cobro de comisiones ilegales. Pedraz tendrá que decidir ahora si admite o no a trámite la querella tras escuchar los informes de la Fiscalía, o si se la remite al juez Pablo Ruz, que ya investiga al hijo mayor del expresidente catalán, Jordi Pujol Ferrusola, por los pagos que sus empresas recibieron gracias a contratos con la Administración de Cataluña.
En una breve comparecencia ante los medios que le aguardaban frente a su domicilio, y en medio de las imprecaciones de varias personas congregadas hacia él y hacia su hijo Oriol, ex número dos de CiU, Pujol aseguró ayer que declarará ante el Parlamento catalán. «Aunque no estoy obligado a la comparecencia porque el reglamento no lo exige, por el respeto que tengo al Parlamento de Cataluña y por lo que representa desde el punto de vista de nuestro país y de la democracia iré», señaló. Solo falta, según, dijo, «ponerse de acuerdo con el Parlamento para encontrar una fecha».
Jordi Puig, ex socio de Pujol
La justicia acecha también a dos hermanos del consejero de Economía de la Generalitat, Felip Puig, por un presunto delito de blanqueo de capitales. Las sospechas se centran en Oriol y Jordi Puig, este último ex socio de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del ex presidente catalán, tras una denuncia de la Policía Nacional. La investigación se abrió hace un mes en el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona y se basa en un informe del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales del Banco de España (Sepblac). Jordi Puig, uno de los investigados, fue socio de Jordi Pujol Ferrusola en Iberoamericana de Business and Marketing, empresa dedicada a contratar obras con la Administración y que fue disuelta en el 2009.
El consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, expresó ayer su «confianza absoluta» hacia el responsable de Empresa y Empleo, Felip Puig.
eL CASO PUJOL