El condenado por el secuestro de Publio Cordón mostró en todo momento una «colaboración estupenda»
19 sep 2014 . Actualizado a las 00:50 h.El «test de la verdad» realizado al exmiembro del Grapo Fernando Silva Sande para localizar el cuerpo del empresario Publio Cordón ha concluido hoy en Zaragoza tras once horas de pruebas, realizadas en dos días consecutivos, cuyos datos ahora deberán ser interpretados.
Durante las pruebas, el condenado por el secuestro de Publio Cordón ha mostrado en todo momento una «colaboración estupenda».
Han sido cinco horas y media de test al día las que se han empleado para realizar la prueba, cuya finalidad es localizar el cuerpo del empresario, cuyo paradero se desconoce desde hace 20 años.
Al finalizar el test, en declaraciones a los medios, el neurofisiólogo que le ha hecho los exámenes, José Ramón Valdizán, se ha mostrado satisfecho por cómo han salido ambas pruebas y ha explicado que tanto ayer como hoy Silva Sande se ha mostrado «colaborador» y «autocontrolado».
Ninguno de los dos días, Silva ha pedido hacer un descanso, cosa que sí se ha hecho «en periodos de diez minutos» pero a iniciativa de los especialistas que han realizado los exámenes.
Silva Sande ha llegado hoy poco antes de la una de la tarde al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) de Zaragoza donde se le han hecho ambas pruebas, también sin mucha espectación, salvo la de los medios de comunicación, y ha abandonado estas instalaciones a las nueve de la noche.
El doctor ha dicho que, a menos que lo solicite la Guardia Civil porque haya novedades en la investigación, la prueba se da por concluida y no está previsto que el exmiembro del Grapo tenga que regresar al IMLA.
Ahora llega el trabajo de interpretar las ondas emitidas por el cerebro de Silva Sande, que confesó que había participado en el secuestro de Publio Cordón, quien, según dijo entonces, murió en el sur de Francia al tratar de escapar por una ventana.
Valdizán desconoce cuánto tardarán en obtener los resultados, que saldrán «cuanto antes» y para lo que cuentan con la «experiencia» de las pruebas que se le hicieron anteriormente a Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta de Castillo, y a Antonio Losilla, en prisión provisional por la muerte de su pareja, Pilar Cebrián.
De momento, ninguno de los dos test citados han dado resultados, ni se ha encontrado a Marta del Castillo, ni a Pilar Cebrián, aunque la investigación continúa y se centra en analizar restos hallados en los lugares donde el test de la verdad apuntaba como más «probables».
En el caso de Silva Sande, también se trabajará con «probabilidades», ha explicado.
«Sacamos las cifras de las ondas que emite el cerebro, lo metemos en un programa estadístico y a partir de ahí damos resultados en términos de probabilidad», ha explicado.
El «test de la verdad» que se le ha hecho a Silva Sande consiste en dos pruebas: una que, ya se le hizo ayer, la N-400, en la que se le han mostrado únicamente frases, y que se utiliza por primera vez en una investigación policial; y otra, la P-300, que se le ha efectuado hoy y que es la misma que se hizo a Carcaño.
En el test de hoy, a Silva Sande se le mostraron imágenes que han sido tomadas en el sur de Francia, además de frases, en un número importante pero que el doctor no ha sabido cuantificar.
La diferencia entre las dos pruebas es que la P-300 trabaja con probabilidades, mientras que la N-400 es discriminatoria, es más precisa, y se asemeja más a la «máquina de la verdad».
El test se le hace después de que lo haya autorizado el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, y de que Silva Sande, que está en prisión, haya aceptado voluntariamente someterse a la prueba, que paga la familia de Publio Cordón.