Cayo Lara y Alberto Garzón presentan el plan de trabajo para «situar a IU como uno de los referentes a la hora de construir un nuevo proyecto de país»
22 sep 2014 . Actualizado a las 15:29 h.Izquierda Unida comienza esta semana un proceso de debate interno sobre su política de alianzas que le llevará a decidir en un plazo de dos meses si pacta con Podemos u otras formaciones en las próximas citas electorales. El proceso culminará en una conferencia política que la coalición celebrará el 22 de noviembre, de la que saldrá una resolución que establezca «claras y nítidas» sus líneas de convergencia.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, y su responsable federal de Proceso Constituyente y Convergencia, Alberto Garzón, han presentado este lunes el trabajo de la organización durante los próximos dos meses con el objetivo de «situar a IU como uno de los referentes a la hora de construir un nuevo proyecto de país».
Durante todo el proceso, IU abrirá un foro de debate en Internet sobre unas preguntas estratégicas en el podrán participar todas sus federaciones y militantes. Pero además, pedirá aportaciones a referentes intelectuales, movimientos sociales y otros organizaciones políticas que compartan sus líneas estratégicas. Por su parte, la dirección de IU presentará este jueves dos «documentos guía» sobre los que articular el debate, uno político y otro programático en los plasmará su lectura de la situación actual y líneas de convergencia.
Garzón ha explicado que IU ha constatado la necesidad de «construir un nuevo proyecto de país» y que se haga de forma participativa. «Convertir un momento de emergencia social en un momento de esperanza política», ha resumido asegurando que este proceso abarca «más allá» de las municipales de mayo de 2015 y también llegaría hasta las próximas elecciones generales. El triple objetivo de este camino es hacer una interpretación «certera» del momento actual, plantear una alternativa constituyente y «dibujar las líneas fundamentales de la convergencia». «La construcción de un bloque político y social es uno de los objetivos que IU se ha marcado en su línea de convergencia, que siempre ha estado en el ADN de la coalición», ha subrayado.
Aceptarán someterse a primarias
Sin embargo, tanto Cayo Lara como Garzón han garantizado que, durante este proceso, IU «va a mantener su organización» y no quedará diluida en otros movimientos. Garzón ha recordado la experiencia en Galicia, donde IU ha formado parte de AGE pero «no diluyó en absoluto su identidad».
«IU no va a perder su identidad ideológica y programática, pero concebimos que cuantos más nos sumemos en un proyecto común más posibilidades tenemos», ha insistido el joven diputado de IU, a lo que Lara ha pedido respeto a su formación a la vez que ha garantizado su respeto «a todas las organizaciones y personas individuales que puedan formar parte del proceso».
Garzón ha advertido sin embargo que lo aprobado el próximo 22 de noviembre serán unas «directrices», ya que cada federación de IU es autónoma para tomar sus propias decisiones. Como ejemplo ha puesto los procesos abiertos en diferentes ciudades bajo siglas como 'Ganemos', que sin embargo son muy diferentes entre sí. «Ya se está dibujando que no vamos hacia escenarios de suma de siglas en candidaturas negociadas en mesas entre partidos, sino que habrá métodos más participativos», ha reconocido.
Y en este método de elaboración de candidaturas, ha asegurado que la elección de los cabezas de lista mediante procesos de primarias no será «un obstáculo» para IU. «En los espacios donde se está trabajando ya se ha aceptado el proceso de primarias», ha garantizado.
Lara reivindica a IU como ariete contra el bipartidismo
En este contexto, Cayo Lara ha evitado valorar las encuestas que apuntan que Podemos podría superar a IU como tercera fuerza política y ha recordado que en el último «barómetro real», las elecciones europeas del pasado 25 de mayo, la coalición logró triplicar sus resultados.
Así, ha reivindicado su papel como «ariete» contra el bipartidismo y ha rechazado que se hagan críticas a los últimos resultados, ya que «no se puede convertir en desastre lo que es un éxito». Ha recordado que en el año 1996, cuando IU logró sus mejores resultados, hubo quien los criticó porque lo logró superar al PSOE. «Hemos multiplicado por tres los resultados, no nos apetece oír la lectura de nadie interno o externo que diga que ha sido un fracaso porque hayan aparecido otros actores», ha defendido.