En aquel momento, la actual ministra de Sanidad ocupaba el cargo de vicesecretaria de Organización del PP
07 oct 2014 . Actualizado a las 21:15 h.En el 2009, una pandemia de gripe A, derivada de la gripe porcina, llegó a España y un total de 17 personas fallecieron. Dicho brote afectó al cuartel militar de Hoyo de Manzanares, donde se diagnosticaron 21 casos y otros 78 estuvieron en estudio y aislados. En aquel momento, Carme Chacón era ministra de Defensa y ella fue la encargada de la gestión del brote en el cuartel militar en colaboración con Trinidad Jiménez que era la responsable de la cartera de Sanidad.
La ministra de Defensa compareció en el Congreso para explicar que todas las medidas tomadas sobre el contagio en el acuartelamiento se habían realizado «en perfecto cumplimiento con la OMS y el Ministerio de Sanidad» y acusaba al PP de «trabajar por extender el miedo y la alarma». La vicesecretaria de Organización del PP, puesto que en aquel momento ocupaba Ana Mato, calificó de «muy grave» la gestión de Chacón respecto al brote y aseguró que su obligación era dimitir si no daba las explicaciones pertinentes.
«La política es la obligación de intentar impedir que la enfermedad se propague y ellos no lo han hecho. A mi me parece gravísimo y si la ministra no da explicaciones suficientes, debería dimitir», afirmó en la cadena pública madrileña. Pero Ana Mato fue más allá y en rueda de prensa, declaró que «con la salud de los españoles no se juega, es un tema fundamental para nosotros, y queremos que se tomen las medidas necesarias para que se garantizar la salud de todos los españoles», sentenció.
Ayer, durante la rueda de prensa tras la confirmación del contagio de una auxiliar de enfermería gallega que había tratado al último misionero fallecido por la enfermedad, Ana Mato se negó a hablar de una posible dimisión afirmando que «no es el momento para hablar de eso».
La gestión actual
Después de confirmarse en España el primer caso de ébola fuera de África la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha informado que España cuenta con «varias opciones terapeúticas que se han empezado a aplicar ayer». La auxiliar gallega contagiada, solicitó que le realizasen las pruebas tras padecer fiebre durante varios días y estas le fueron denegadas. Ahora, además de estar ingresada y aislada, también su marido, con el que estuvo en permanente contacto, se encuentra en cuarentena a la espera de que los resultados de los análisis confirmen si padece o no la enfermedad.
Ana Mato ha convocado a los directores generales de Salud Pública de todas las comunidades para una reunión informativa con el Ministerio de Sanidad.