PSOE dice que se habría evitado de haber sido sancionado por usar a agentes como camareros el día de la comida por el aniversario del 23-F
29 oct 2014 . Actualizado a las 19:56 h.El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha defendido este miércoles en el Congreso de los Diputados que el reciente ascenso a coronel de Antonio Tejero Díaz, hijo del autor del golpe de Estado del 23-F, se debe a «normas objetivas» que son «comunes a todos».
El «número dos» de Interior se ha referido así después de que el diputado del PSOE, Antonio Trevín, le haya criticado por no haber evitado ese ascenso después de que el hijo de Tejero celebrara la conmemoración del golpe de Estado del 23-F con una comida en las instalaciones del Instituto Armado de Valdemoro junto a su padre y otros golpistas.
Martínez ha recordado que este mando lleva acumulando ascensos desde 1985 y fue nombrado jefe de los antidisturbios de la Guardia Civil en 2010, «sobre eso el presente Gobierno no tiene nada que explicar». «Los ascensos se enmarcan en la legalidad de la carrera. El ascenso a coronel es consecuencia de ese mismo ascenso reglado con normas objetivas comunes para todos», ha dicho.
Valorado dos veces
El secretario de Estado de Seguridad ha explicado que su ascenso fue valorado por una Junta de la Evaluación, que falló favorablemente. Sin embargo, ha desvelado que debido al incidente de la comida, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ordenó una segunda evaluación que mantuvo su postura favorable al ascenso.
En ese sentido, Martínez ha hecho hincapié en diferenciar la decisión del ascenso a coronel, «que se rige por normas objetivas», con la pérdida de confianza de Interior, que afecta al puesto de destino. La Dirección General de la Guardia Civil le cesó de su puesto como responsable de antidisturbios y le destinó en comisión de servicios a un puesto burocrático.
El diputado socialista, Antonio Trevín, ha cuestionado las palabras del secretario de Estado y ha sostenido que en los ascensos a coronel, el Gobierno tiene más margen de maniobra y que solo el hecho de que agentes de la Guardia Civil fuesen los encargados de servir la paella en esa comida a los golpistas ya es motivo suficiente par una sanción disciplinaria con la que no podría haber ascendido.
«Usted habla de lo que sus fuentes le dicen que pasó y que tendría que haber pasado y yo le hablo de un sistema reglado», ha replicado Martínez, quien ha manifestado su confianza en la Guardia Civil y en la investigación que se hizo en torno a este asunto.