Carlos Carnicer: «La falta de medios en los juzgados produce una gran indefensión»
ESPAÑA
El presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, que ayer participó en Ourense en la apertura de unas jornadas sobre derecho penitenciario, cree que «la falta de medios en la administración de justicia produce una gran indefensión».
-¿Hay demasiados abogados colegiados en España?
-Estamos en una profesión efectivamente muy masificada. En Francia, con el doble de población, hay entre 60.000 y 70.000 colegiados. En España somos 260.000. La crisis nos afecta mucho. Aquí no vale el dicho de que a río revuelto, ganancia de pescadores.
-Más abogados, muchos más pleitos y menos mediación...
-Cada cosa en su sitio. A nosotros nos gusta el sistema alemán. No dejamos de decirlo. Que el abogado, el fiscal y el juez tengan exactamente la misma formación y solo al final, en función de la nota, se pueda elegir qué papel se desea desempeñar. Ahí se cumple el principio de igualdad. ¿Cómo es posible que el anterior ministro haya eliminado 1.300 jueces de apoyo con las carencias y urgencias que tenemos? Con los dos centenares de plazas que acaban de crear no se resuelven los problemas de la administración de justicia.
-¿Comparte la opinión, expresada en no pocos ambientes relacionados con el mundo judicial de que Ruiz-Gallardón ha sido el peor ministro de Justicia?
-De todos los que he conocido, sin duda. Y hablo desde Enrique Múgica. Ruiz-Gallardón es el político que peor resolvió. Salió huyendo.
-¿Ha habido algún cambio en el consejo por lo ocurrido en Cataluña?
-En el Consejo General de la Abogacía todo sigue desarrollándose igual. Tengo catorce decanos catalanes y todo sigue igual.
-Hace años los abogados eran las figuras públicas en los grandes pleitos. Ahora casi se conoce más a jueces y magistrados. ¿Qué le parecen los jueces estrella?
-Nefastos. Yo lo llamaría el efecto Garzón. Es verdad, no sé por qué existen, pero los jueces se definen en general bastante más por su competencia técnica que por su afición a salir en las televisiones.
-¿Se ha convertido el abogado en uno de los principales valedores de los derechos civiles y resulta por ello incómodo al poder?
-El poder tiende a ser absoluto y no le gusta que lo critiquen. Ni Ceuta y Melilla, ni las tasas, ni otras muchas cosas, pero es nuestra obligación.