El hombre, que resultó herido por el impacto de una plancha metálica que derribó el viento, ha fallecido esta tarde
29 nov 2014 . Actualizado a las 19:22 h.El primer temporal de lluvia y viento del otoño ha azotado hoy la zona mediterránea peninsular, con fuertes lluvias sobre todo en Cataluña, y las Islas Canarias, donde el hombre de 53 años que resultó el viernes herido por el impacto de una plancha metálica que derribó el viento ha fallecido esta tarde.
Este incidente, en el que también se vio implicada una mujer, ocurrió anoche en Las Palmas de Gran Canaria, en la calle Mesa y López, y el hombre se encontraba ingresado, muy grave, en el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín con un traumatismo facial, donde ha fallecido.
Este ha sido el suceso más grave ocurrido a causa del temporal en Canarias, que esta mañana amaneció con cinco de las siete islas en alerta roja -máxima- por riesgo extremo de viento, una alerta que se ha visto reducida a lo largo del día a naranja (riesgo importante).
Todas las islas han sufrido vientos de hasta 100 kilómetros por hora, que han provocado cortes de luz, suspensión y retrasos de vuelos y en comunicaciones por mar, y la caída de árboles, vallas publicitarias, cascotes de fachadas o de adornos de navidad.
Si bien la velocidad del viento ha sido por lo general de unos 100 kilómetros por hora, hay puntos en Canarias en los que se han registrado vientos más intensos: como en Izaña (Tenerife), a 2.371 metros de altitud, donde se han registrado rachas de hasta 175 kilómetros por hora y una temperatura máxima de 2,3 grados.
En Las Palmas de Gran Canaria, la Policía Local ha informado de que durante la noche ha registrado 56 incidencias por el temporal, mientras que la de Santa Cruz de Tenerife ha atendido 172 (aquí la Policía Local y Protección Civil vigilan la presa de Tahodio).
La compañía Endesa ha cifrado en 2.500 los clientes afectados por los desperfectos del temporal. Aunque la empresa ha destacado que la red eléctrica «ha resistido bien», los cortes de electricidad han afectado a clientes de la zona norte de Fuerteventura, cumbre de Gran Canaria, norte de Tenerife, y zonas de La Gomera y El Hierro.
El paso de varios centros de bajas presiones por el entorno de la península está dando lugar a esta situación meteorológica adversa, con precipitaciones abundantes y vientos intensos que, si bien en uno u otro momento han afectado a casi toda España, han incidido más en Canarias y Cataluña, donde las cuatro provincias han amanecido en alerta naranja o amarilla por riesgo de precipitaciones y vientos.
Aquí, el temporal ha dejado lluvias de más de 100 litros por metro cuadrado en algunos puntos y ha aumentado el caudal del río Ter, que corre el riesgo de desbordarse e inundar zonas próximas.
Según ha informado la Generalitat, Protección Civil mantiene activada la alerta del plan especial de emergencias por inundaciones en Cataluña, ante la previsión de que persistan las lluvias abundantes durante todo este fin de semana, que podrían dejar acumulaciones de agua importantes, especialmente en las comarcas de Girona y en las Tierras del Ebro.
El caudal del río Ter entre Ripoll (Girona) y Sau (Barcelona), ha aumentado y se pueden superar los 270 metros cuadrados por segundo.
Por ese motivo, el Centro de Coordinación de Emergencias de Cataluña ha avisado a los municipios de la orilla del Ter del riesgo de que el río se desborde e inunde las zona próximas al cauce.
Asimismo, las lluvias caídas a lo largo de la pasada noche han provocado una treintena de servicios de los Bomberos de la Generalitat, ninguno de ellos grave, consistentes en su mayoría en limpieza de calzada, retirada de ramas y saneamientos de fachadas, así como en achicar el agua de calles inundadas, principalmente en las comarcas de Baix Camp (Tarragona) y Vallès Occidental (Barcelona).
Hoy también han estado en alerta naranja por riesgo importante de lluvias Teruel, Castellón y Valencia.
No obstante, está previsto que esta situación mejore en toda España mañana, en menor proporción en Cataluña, donde continuarán las lluvias y tormentas y los vientos, también costeros.