La vista podría comenzar después del próximo verano y durará meses
23 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.«Contra esta resolución no cabe recurso alguno pudiendo los interesados reproducir ante el órgano de enjuiciamiento las peticiones no atendidas», es la frase textual que incluye el juez José Castro en su escrito. «Se puede recurrir -reiteró el juez a preguntas de los periodistas a las puertas del juzgado de Palma-, otra cosa es que se admita el recurso». El magistrado ya avisa de que ni siquiera va admitir a trámite hipotéticos recursos. Y que si la defensa de la infanta Cristina, como ya anunció, o la Fiscalía, como también estudia, recurren en reforma su decisión de sentarla en el banquillo sus escritos irían directamente como «quejas» a la audiencia provincial. El juez hace así suya la doctrina -no compartida por todos- de que la apertura de un juicio oral no puede ser recurrida por nadie. Si finalmente Anticorrupción o la infanta tratan de apelar en queja -un trámite que terminará rechazado por la audiencia, según todas las fuentes- el inicio del juicio con la infanta en el banquillo podría retrasarse aún más.
Pero solo eso. Nadie en Palma duda ya de que la hermana de Felipe VI tendrá que acudir al juicio y que solo entonces, en las cuestiones previas, será cuando su defensa pueda alegar, de nuevo, que no cabe actuar contra ella por la aplicación de la doctrina Botín.
Harina de otro costal será saber si el tribunal -la sección segunda, que hasta ahora ha solventado todos los recursos, o la sección primera, que no está contaminada- resuelve esas cuestiones previas antes de la vista o, como es habitual, las incluye en la sentencia. De prosperar esta última hipótesis, la duquesa de Palma se verá abocada a estar presente durante los meses que durarán las sesiones del juicio oral.
Los responsables de la Audiencia Provincial de Palma siguen con la idea de juzgar la llamada pieza 25 del caso Nóos antes de que acabe el 2015, pero lo cierto es que en la capital mallorquina no se han comenzado los preparativos para lo que va a ser seguro un macroproceso.
Se busca sala
Por el momento, la Audiencia no tiene ni siquiera un lugar físico para albergar un juicio con 17 imputados, más de 300 testigos -solo por parte de la Fiscalía-, centenares de periodistas acreditados, e incalculables peticiones de ciudadanos para asistir como público.
Ahora, el siguiente paso, al margen de los posibles recursos extemporáneos, es la presentación de los escritos de las defensas de los 17 encausados. Los abogados de la infanta, Iñaki Urdangarin y de los demás procesados tienen veinte días -el doble de plazo normal por la complejidad del proceso- para argumentar sobre la inocencia de sus clientes, pero en modo alguno se trata de recursos que eviten la apertura de la vista.
Fianzas millonarias
Los encausados disponen del mismo plazo para afrontar las fianzas millonarias que le fija el juez para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles derivadas del proceso y que rondas los 60 millones euros.
Los duques tienen que hacer frente a 17.654412 euros por tal concepto. El resto se reparte entre los otros 15 encausados en muy diferentes cuantías. Así el matrimonio Torres-Tejeiro tendrá que hacer frente a casi 16 millones, sus hermanos Marco Antonio y Miguel a algo más de 14 millones y Jaume Matas con otros dos encausados más a 3,5 millones.