Los conflictos internos exacerbados por la espectacular irrupción de Podemos amenazan con dinamitar la coalición en el año electoral
04 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La espectacular irrupción de Podemos en el escenario político ha causado estragos en Izquierda Unida, que atraviesa una de las mayores crisis de su historia en pleno año electoral. La tercera fuerza parlamentaria de ámbito estatal lucha ahora por mantener su espacio político y no ser engullida por la formación que lidera Pablo Iglesias. La batalla interna entre los partidarios de la convergencia a toda costa con Podemos, con el candidato a la Moncloa Alberto Garzón a la cabeza, y los que quieren mantener por encima de todo sus propias siglas y su proyecto diferenciados, con el coordinador federal Cayo Lara al frente, está siendo intensa. Por el momento, el principal escenario de la contienda es la Comunidad de Madrid, donde la coalición está inmersa en un proceso con claros tintes autodestructivos.
Madrid
La relación con Podemos, clave de las disensiones. En Madrid es donde se está visualizando la división fratricida. El futuro de IU depende en gran medida de lo que suceda en esta comunidad. La cuestión de fondo que divide a la organización es la relación con Podemos. El sector encabezado por Tania Sánchez, que cuenta con el respaldo de Garzón, es partidario de unirse a la candidatura de unidad popular que han pactado Podemos, Ganemos Madrid, Equo y otros movimientos sociales para concurrir a las elecciones municipales. Pero Podemos quiere que esa convergencia se haga mediante la creación de un «partido instrumental» y no formando una coalición. La dirección federal encabezada por Lara se opone a subsumir sus siglas dentro de ese nuevo partido, lo que ve como la «podemización» de IU y el inicio de su desaparición de la organización del panorama político. A diferencia de Podemos, que no se declara ni de derechas ni de izquierdas, IU defiende sus señas de identidad de izquierdas.
Escenario imprevisible
Guerra abierta. Este enfrentamiento abre un escenario imprevisible que podría acabar con el sector de Sánchez fuera de IU. El lunes, en un coloquio con representantes de los grupos que han pactado concurrir juntos en Madrid, Sánchez dijo que no le gustan las «sopas de letras», es decir defendió la tesis de Podemos. Lara le contestó ayer que IU, donde ella milita, es una suma de siglas, porque se trata de una federación integrada por cinco partidos políticos. El coordinador federal se reafirmó en mantener la marca de IU en las próximas elecciones.
Pero los críticos encabezados por Sánchez y el ganador de las primarias para la alcaldía de la capital, Mauricio Valiente, dieron ayer un paso más hacia la ruptura al anunciar que someterán a votación entre militantes y simpatizantes el acuerdo de Ganemos Madrid y Podemos para crear una candidatura de unidad popular. La guerra abierta entre los dos bandos tiene ya una difícil salida.
Otro capítulo
Derrota de Garzón ante Cayo Lara. El pasado viernes se vivió otro capítulo de la batalla. Garzón reclamaba la expulsión inmediata de Ángel Pérez y Gregorio Gordo, los portavoces municipal y de la Asamblea regional respectivamente, representantes de la viaja guardia que controla el aparato de IU en Madrid, por sus responsabilidades políticas en el caso de las tarjetas black de Bankia, ya que ambos fueron coordinadores generales en esa época.
Pero Cayo Lara, coordinador federal hasta el 2016, sacó adelante otra propuesta más tibia, que se limita a desautorizarlos y abrirles expediente. La votación, 29 a 16, en la reunión de la presidencia federal muestra la división existente. Los críticos querían, además, que la dirección federal interviniera IU Madrid, pero tampoco lo lograron. Una derrota en toda regla para Garzón.
Querella
La posición de Tania Sánchez. A toda esta monumental casa de los líos en que se ha convertido IU en Madrid se suma la propia situación personal de Tania Sánchez, contra la que el PP ha presentado una querella por prevaricación, malversación y tráfico de influencias por beneficiar a su hermano en la localidad de Rivas Vaciamadrid. Aunque ha dicho que no piensa abandonar si es imputada, lo cierto es que si esto sucede quedaría seriamente tocada y sería muy vulnerable ante los ataques de sus enemigos políticos dentro de IU.