El presidente de la Generalitat no ha podido evitar el tercer grado parlamentario
08 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Generalitat, Artur Mas, comparecerá mañana en la comisión de investigación que tiene abierta la Cámara catalana sobre el caso Pujol y el fraude fiscal. A pesar de que CiU y Esquerra hicieron pinza durante semanas para evitar que tuviera que declarar, al final los republicanos retiraron el apoyo a sus socios, lo que levantó chispas entre ambos, justo ahora que negocian los próximos pasos en el proceso soberanista, y Mas no ha podido evitar el tercer grado parlamentario.
El presidente de la Generalitat comparecerá a partir de las cuatro de la tarde y la sesión se prevé larga, teniendo en cuenta la cantidad de casos que afectan a su partido, empezando por el caso Palau, por el que Convergència tiene su sede embargada como responsable civil a título lucrativo. El juez que instruye la causa considera que la formación convergente se financió de manera irregular a través de la entidad cultural y mediante el cobro de comisiones (el famoso 3 %, que el juez elevó al 4 %) de la firma Ferrovial a cambio de adjudicaciones de obra.
Varios casos
El presidente de la Generalitat deberá responder por el caso ITV, después de que se hiciera público el sumario en el que se apunta que Oriol Pujol, número dos de su partido hasta hace un año, cobró medio millón de euros por asesorar en tres deslocalizaciones industriales y utilizó su influencia para facilitar a los empresarios «el acceso a la agenda del presidente de la Generalitat».
Pero sobre todo, el también líder de CiU, deberá aclarar si durante los ocho años que estuvo como mano derecha de Jordi Pujol, primero como consejero de Obras Públicas, luego de Economía y finalmente como jefe de Gobierno, supo algo de los negocios y las fortunas que se atribuyen al expresidente y a algunos de sus familiares. El dirigente nacionalista lo ha negado unas cuantas veces. Aún así, es previsible que también se le pregunte si él mismo posee cuentas en paraísos fiscales y si mantiene vínculos con los negocios de los hijos del histórico dirigente nacionalista, Jordi Pujol.