Francisco Ibáñez: «Hoy en día, los políticos nos hacen la competencia desleal a los humoristas»

La Voz EFE / MADRID

ESPAÑA

Emilio Naranjo | EFE

El dibujante ha presentado el nuevo álbum de «Mortadelo y Filemón», titulado «El Tesorero», y basado en la figura de Luis Bárcenas

08 abr 2015 . Actualizado a las 01:41 h.

El dibujante Francisco Ibáñez ha «aprovechado» al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas para que Mortadelo y Filemón hagan reír al lector con una infinidad de situaciones cómicas en «El Tesorero», el álbum número 200 de esta tira que nació en 1958 en la revista Pulgarcito.

Aunque el leitmotiv de esta nueva aventura de los investigadores de Ibáñez está protagonizada por la figura de Bárcenas, quien aparece en la portada del cómic haciendo su ya famosa «peineta», el dibujante catalán (Barcelona, 1936) tiene claro que éste nunca llegó a su mente como el personaje estrella de su nueva entrega.

«No es un libro sobre Bárcenas, lo aprovecho para que Mortadelo y Filemón hagan sus gags. No pretendo hacer crónica social o política, pretendo que el público coja el libro y se ría de ombligo para adentro», ha contado Ibáñez en la presentación de este volumen que sale a la venta mañana con una tirada acumulada en España de 50.000 ejemplares «asegurados», como informa Ediciones B.

Consciente de que con la actual situación de la política española tiene una «dura competencia» para hacer reír a su público -incluso piensa que los políticos le hacen «competencia desleal»-, en esta ocasión su aventura comienza cuando el responsable de economía del gobierno quiere disponer de dinero y descubre, horrorizado, que alguien ha robado los fondos de la tesorería del Partido Papilar.

A partir de aquí, y con la sospecha de que el robo ha sido cometido por el tesorero, Mortadelo y Filemón reciben el encargo del Súper para averiguar dónde ha ido a parar el dinero desaparecido.

Haciendo gala de que sus personajes siempre han vivido tramas en las que aparecían otros casos reales «como la subida del precio de la gasolina o los Juegos Olímpicos de Barcelona», Ibáñez confiesa también que lo ha «debido hacer bastante bien» para que esta tira perdure en el tiempo y sean más de 12.000 las páginas que ha dibujado sobre estos singulares investigadores de la T.I.A.

Y tanto es así que, como adelanta, el próximo número, el 201, saldrá bajo el título Sueldecitos más bien bajitos y enfrentará a Mortadelo y Filemón a una rebaja salarial que les hará cobrar ocho euros semanales.

«Lo bueno de trabajar con temas de actualidad es que cada número me lo dan los periodistas, y encima no pago derechos de autor, es maravilloso», exclama con su particular sentido del humor y visión de la realidad, dos virtudes que ha manejado con maestría cuando conseguía hacer crítica política en la época de la censura.

Eso sí, según rectifica, usar a políticos o personajes relevantes de la actualidad tiene «peligro» para el dibujante, ya que «pueden desaparecer», como le sucedió con «Rubalcalva», político que desapareció de la escena política mientras lo incluía en uno de sus cómics.

Tras casi 60 años dibujando a Mortadelo y Filemón, Ibáñez reconoce también que a través de sus tiras cómicas se puede conocer «un poquillo tergiversada» la realidad de España, pero el prefiere destacar que en esta tira lo que se retrata mejor son situaciones sociológicas como «la forma de hablar» o de «vivir» del español.

En este sentido, el también creador de Pepe Gotera, si bien «no quiere pertenecer» a la Real Academia de la Lengua, sí que se muestra rotundo cuando habla del uso que se podría haber dado a sus cómics: «Enseñar a leer a los niños». «Si cogieran un Mortadelo y Filemón aprenderían antes a leer», puntualiza.

Desde su creación, las historias de estos personajes de ojos saltones y ausencia de pelo han vendido 29 millones de ejemplares, una cifra que Ediciones B cree que llegará a los 30 millones tras la salida de El Tesorero