El Gobierno alerta en el debate sobre Grecia de los riesgos del populismo

José María Camarero MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Benito Ordoñez

El Congreso aprueba el rescate con únicamente veinte votos en contra

19 ago 2015 . Actualizado a las 10:53 h.

Con el visto bueno del rescate a Grecia, el Congreso puso ayer punto y final al largo proceso iniciado en febrero para dotar de ayuda financiera al país heleno. Pero el debate previo a la votación sirvió al ministro de Economía, Luis de Guindos, para lanzar una artillería de advertencias y acusaciones contra el Gobierno griego e indirectamente para alertar ante el auge de los nuevos partidos políticos como Podemos. «Los cantos de sirena del populismo acaban generando espejismos», indicó el ministro, quien añadió que estos movimientos «crean expectativas incumplidas y frustración a la población». Luis de Guindos se valió de la situación por la que ha atravesado Grecia durante las últimas semanas (corralito financiero, parálisis financiera y hasta la posibilidad de que saliera del euro) para atacar a quienes defienden otras opciones económicas en la Eurozona. «Las políticas irresponsables tienen unos costes especialmente elevados para los más vulnerables», afirmó durante su intervención.

El visto bueno de la mayoría del pleno del Congreso al rescate obtuvo 297 votos a favor (PP, PSOE, CiU, UPyD, PNV, CC y Foro), 20 en contra (Izquierda Plural, ERC, BNG) y cinco abstenciones . Por su parte, salió derrotada una propuesta socialista de reformar la Unión Europea, con medidas para armonizar los sistemas tributarios y la edad de jubilación, un sistema de desempleo complementario a los nacionales, un fondo de garantía de depósitos y un Tesoro comunes o la mutualización de la deuda.

Un escenario más difícil

Los grupos parlamentarios de la oposición pidieron que la Eurozona acabe con la política de austeridad que habría dañado a Grecia y a otros países como España. Porque sostienen que las condiciones del rescate no son precisamente fáciles para el país heleno. A preguntas de los diputados, quienes insistieron en las dificultades por las que pasará Grecia y, en algunos casos, en la inutilidad de este tercer rescate que ahogará más su economía, Luis de Guindos reconoció que la ayuda financiera llega «en un escenario mucho más difícil que al anterior», porque, según el ministro, «se ha perdido mucho tiempo». «Ahora existe preocupación por la deuda griega», afirmó, porque el PIB del país podría reducirse en un 2 % durante este año. Sin embargo, se mostró confiado en que, al igual que ocurrió en su momento con otros rescates como los de Portugal o Irlanda, «estos programas aplicados con rigor funcionan». Guindos explicó que «el Gobierno griego debe poner en marcha todas las medidas, si no es así se corre el riesgo de fracasar». E insistió a los partidos que proclaman un nuevo orden económico que el caso de Syriza en Grecia demuestra «la diferencia entre predicar y dar trigo» en la oposición y a la hora de gobernar, respectivamente. «En el euro solo caben medidas fiscalmente responsables y una visión a largo plazo» en las reformas, sentenció el ministro.

España aportará 10.150 millones de los 86.000 del total de las ayudas

Grecia recibirá en los próximos tres años hasta 86.000 millones de euros para aliviar su delicada situación financiera. De ese importe, España aportará 10.150 millones, en proporción a su cuota de participación en el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad). Con esta inyección, España habría destinado en ayudas a los griegos, según los cálculos de Economía, cerca de 34.000 millones, con 6.700 millones en el 2010 y otros 17.000 millones en el 2012. De hecho, el ministro reconoció que España habría tenido «una pérdida implícita de 2.400 millones» en el primer rescate, por la diferencia entre el interés que pagó Grecia en ese momento -un 0,25 %- y el coste de la deuda pública de hace cinco años, cuando se situaba en el 4 %.

El ministro de Economía insistió en que no solo las condiciones de los dos anteriores rescates fueron ventajosas para la economía griega, con plazos de vencimiento de los préstamos de hasta 30 años y una reducción del margen de interés en 50 puntos básicos con respecto al resto de países de la Eurozona. Además, añadió que las exigencias de este tercer rescate incluye condiciones favorables, con créditos a 32 años vista, un tipo de interés inicial del 1,10 % y desembolsos del capital muy escalonados.

Guindos señaló que «la política errónea de Grecia» en lo que va de año «habría supuesto hasta un 5 %» de su PIB. Por ello, dijo que «hace seis meses», antes de que Syriza alcanzara el poder, «las condiciones del rescate habrían sido menos duras» que las pactadas hace un mes y el rescate «sería por un importe menor».