Pablo Iglesias pide a ERC que pacte con la izquierda y no sea «el subordinado de Mas»

Europa Press

ESPAÑA

MARTA PÉREZ | Efe

El líder de Podemos pregunta a la CUP y a ERC: «¿Se puede cambiar un futuro con dignidad por una bandera?»

23 sep 2015 . Actualizado a las 22:03 h.

?El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha tendido una mano a ERC para que no invista presidente de la Genealitat una vez más a Artur Mas, hagan un Govern de izquierdas liderado por el candidato de SiQueEspot, Lluís Rabell, y eviten ser «sus subordinados».

Iglesias lo ha dicho en un mitin en Cornellà del Llobregat (Barcelona) arropado por cerca de 2.500 personas y secundado por el candidato de SiQueEsPot, Lluís Rabell, por el coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, y por la número siete de su candidatura, Jéssica Albiach, y se ha dirigido a los líderes de ERC interrogándoles sobre si «van a seguir subordinados de subalternos de Mas, o van a ser progresistas».«¿Están dispuestos a poner hacer a Mas presidente y a hacer consejeros a gente de CDC? Consúltenlo con la almohada», les ha emplazado y les ha asegurado que el único que tendría problemas con un gobierno progresista sin problemas con el derecho a decidir es Mas, al que a su juicio no le preocupa la independencia sino gobernar

.También se ha dirigido a la CUP, a los que les ha preguntado si permitirán un gobierno de CDC aunque fuera sin Mas, con consellers como el que ocupa actualmente la cartera de Salud, Boi Ruiz.Les ha recordado que la soberanía no tiene que ver, a su juicio, con colores y con banderas sino con tener una salud pública de calidad: «Un Govern que pelee como un león contra las farmacéuticas para que tengas un tratamiento adecuado si tienes hepatitis C».Y ha insistido a ERC y a la CUP: «¿Vais a votar a un gobierno de concentración haciendo conseller a Boi Ruiz?¿Tanto vale la bandera?¿Se puede cambiar un futuro con dignidad por una bandera?».Ha seguido preguntándoles a ambas formaciones si están dispuestos a apoyar a un gobierno con consellers que apoyaron la amnistía fiscal y la reforma laboral, y ha lamentado que piensen que se puede defender la soberanía a cambio de permitir el expolio social.

Por eso, les ha tendido la mano a formar una casa común, sumarse a un gobierno liderado por Rabell, que debe ser el inicio de un cambio para echar al presidente Mariano Rajoy de la Moncloa y alcanzar una España donde se pueda escuchar la voluntad de todos los catalanes, «y no sólo de la mitad de ellos», y en la que sepan que cabe la nación catalana.