El empresario acusado de pagar al PP de Madrid se niega a declarar

Efe MADRID

ESPAÑA

El ex gerente del PP Beltrán Gutiérrez Moliner, cuyo despacho fue registrado el viernes, negó las acusaciones sobre la financiación irregular el partido

15 feb 2016 . Actualizado a las 19:29 h.

El empresario Javier López Madrid se ha negado a prestar declaración ante la Guardia Civil sobre los posibles pagos al PP madrileño que están siendo investigados en el caso Púnica, mientras que el exgerente del PP Beltrán Gutiérrez Moliner lo hizo para negar los hechos delictivos que se le imputan. Los dos comparecieron el pasado viernes en dependencias de la Guardia Civil, adonde fueron citados para prestar declaración una vez finalizados los registros practicados el día anterior por orden del instructor de Púnica, Eloy Velasco, entre ellos en el despacho del exgerente en la sede nacional del PP, han informado fuentes de la investigación.

En su comparecencia ante agentes de la UCO de la Guardia Civil, López Madrid, -consejero de OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir-, se acogió a su derecho a no declarar, mientras que Gutiérrez Moliner negó todas las acusaciones contra él, según las citadas fuentes.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que en los próximos días podría llamarles a declarar, investiga a ambos por posibles delitos de blanqueo de capitales y de cohecho, y trata de determinar si hubo financiación ilegal del PP madrileño a través de los posibles pagos que hizo López Madrid.

Las sospechas contra ambos parten de las anotaciones encontradas en una agenda del ex secretario general del PP madrileño Francisco Granados, único de los considerados líderes de la trama que permanece en prisión, y a quien el juez ya le dijo cuando le tomó declaración que creía que parte del dinero «hinchado» en los contratos se lo repartían él y «el Partido Popular de la Comunidad de Madrid».

El pasado jueves, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registraron los domicilios del empresario y del exgerente del PP, así como dos despachos del primero y el que el segundo tiene en la sede del PP de Madrid, donde inspeccionaron su ordenador.