Varufakis: «Tras la rendición de Grecia, el campo de batalla está en España»

Efe

ESPAÑA

IU

El político griego insiste en que la troika siempre tuvo por objetivo «que los españoles estuvieran aterrorizados» para que no votasen un Gobierno capaz de oponerse al establishment de Bruselas

21 feb 2016 . Actualizado a las 13:36 h.

El exministro griego de Finanzas Yanis Varufakis ha considerado hoy que tras la rendición de Grecia, el campo de batalla contra las políticas de austeridad está en España y, por ello, ha dicho confiar en que el próximo Gobierno español sea progresista, «y diga la verdad».

En declaraciones a los medios, tras reunirse con el líder de IU, Alberto Garzón, en el marco de la conferencia europea contra la austeridad, Varufakis ha precisado que el nuevo Gobierno deberá saber qué hacer con el sistema bancario, «no sólo parchearlo», y tendrá que implementar las inversiones y la productividad. «España siempre fue uno de los campos de batalla de la democracia más importantes en Europa, desde 1936» ha señalado Varufakis, que ha insistido en la idea de que la troika siempre tuvo por objetivo «que los españoles estuvieran aterrorizados» para que no votasen un Gobierno capaz de oponerse al 'establishment' de Bruselas.

Varufakis ha insistido en que la gente que no votó al PP las pasadas elecciones es porque «no compró la historia de éxito de la economía española», y ha hecho hincapié en que no existió tal historia de éxito, ni en España ni en Grecia.

El exministro griego ha insistido en que España, Portugal y Grecia están empujados por la troika a una «recesión permanente», y es solo cuestión de tiempo que haya «un colapso en Europa». Y para Varufakis, los únicos que se beneficiarán de ese proceso será «la extrema derecha, los anarquistas y los partidarios de Le Pen». No obstante, el exministro griego ha visto margen para una gran alianza de demócratas, «de la derecha, de la izquierda y de los movimientos de la calle, una coalición que sea capaz de replantear la democracia».

Varufakis también ha asegurado que ningún Gobierno tiene la capacidad de actuar fuera de Bruselas y, por eso, ha insistido en un nuevo plan para Europa, si bien ha advertido de que en caso de que no se logre «la democracia quedará seriamente afectada».