Los barones dan una tregua a Sánchez, que llega blindado al comité federal

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

PIERRE-PHILIPPE MARCOU | AFP

Los socialistas retan a Podemos a consultar a sus bases el no a su secretario general

29 feb 2016 . Actualizado a las 07:49 h.

Pedro Sánchez se encamina hacia una investidura fallida. Será la primera vez en la democracia que lo intente un candidato que no ha ganado las elecciones y también que quien se presenta no lo consiga. El líder socialista ha logrado ocupar todo el foco político durante un mes al ofrecerse al Rey, desplazando a Mariano Rajoy a un papel secundario, pero esta semana le toca despertar de su sueño para toparse con la realidad de que no suma ni de lejos con su alianza con Ciudadanos.

La Moncloa queda lejos, en manos de una abstención casi imposible de Podemos, pero más cerca tiene mantener la secretaría general y repetir como cabeza de lista del PSOE en unas cada vez más probables nuevas elecciones. Tras el 20D, Sánchez parecía noqueado, muerto políticamente, asediado por los barones después de haber obtenido el peor resultado de la historia del PSOE, con solo 90 diputados. Nadie daba un duro por su futuro como líder del partido.

Consolidado de momento

Dos meses más tarde ha logrado consolidarse contra todo pronóstico. Tras su acuerdo con Albert Rivera y el respaldo de la militancia al mismo, los barones críticos, con Susana Díaz a la cabeza, le han otorgado una tregua. Pero solo han enterrado el hacha de guerra momentáneamente. Le dejarán vía libre para no torpedear el debate de investidura, entre otras cosas porque no tienen argumentos para atacarle, ya que ha pactado con quien le exigieron. Hoy logrará su apoyo sin fisuras en un comité federal que se presenta tranquilo, nada que ver con el turbulento de hace cuatro semanas.

Otra cosa es lo que suceda a partir de la siguiente semana y más aún si se repiten las elecciones. Díaz se ha replegado tácticamente, pero nadie descarta que se decida a dar el salto para disputarle el liderazgo del partido, apoyado por otro barones, como Emiliano García-Page, Javier Fernández o Guillermo Fernández-Vara. Cierto es que se lo pensará porque Sánchez cuenta con un importante apoyo de las bases y la presidenta andaluza se ha desgastado demasiado en su enfrentamiento con el secretario general.

Su pacto con Ciudadanos ha cerrado a Sánchez la puerta de Podemos. Su objetivo ahora es que el rey le vuelva a encargar la formación de gobierno y ganarse a Pablo Iglesias, combinando algún gesto con un aumento de la presión para hacerle aparecer del lado del Mariano Rajoy. Tarea muy complicada. Pero ha corrido el riesgo de dejar el flanco izquierdo desguarnecido, a merced de Podemos de cara a unos nuevos comicios.

Mientras tanto, la dirección del PSOE continuaba ayer su estrategia. Su secretario de Organización, César Luena, retó al partido morado a «tomar nota» de la consulta a los militantes realizada por los socialistas este sábado. Señaló que «se sabe lo que piensan los dirigentes», pero que «estaría bien que se sepa lo que piensan sus militantes».

Votó hasta Carpanta

Destacó que «nunca antes en España» se había hecho una consulta que permitiera métodos telemáticos «con garantías». «Hemos conocido otras votaciones en las que podía votar hasta Carpanta», declaró en referencia a las consultas que ha hecho Podemos. La secretaria general de este partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, manifestó que se queda con las ganas de saber qué hubieran respondido los militantes socialistas sobre un acuerdo de gobierno con Podemos.