El Instituto Nóos firmó un convenio por 6 millones con la Sociedad Estratégica para la Promoción Turística de Valencia para organizar los Juegos Europeos, que nunca se llegaron a celebrar en Valencia. De esa subvención, la Generalitat abonó a Noos 382.000 euros
15 abr 2016 . Actualizado a las 00:43 h.El exportavoz de la Generalitat Valenciana y eurodiputado del PP Esteban González Pons ha asegurado en su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos que la asociación sin ánimo de lucro que presidía Iñaki Urdangarin era una «ONG».
González Pons ha asegurado que consideraba que Nóos era una ONG cuando en diciembre del 2005 firmó un convenio con esa entidad como presidente de la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana. «En la primera línea del convenio se dice que es una entidad sin ánimo de lucro», ha incidido el eurodiputado respecto al acuerdo que establecía que la Generalitat aportaría hasta 6 millones de euros en dos años para que Nóos promoviera la candidatura de los Juegos Europeos, un evento deportivo que entonces no existía y que nunca se celebró en Valencia.
González Pons ha subrayado que la sociedad pública que él presidía no se comprometía a realizar ninguna aportación económica en el marco de ese convenio, por que le Nóos finalmente solo cobró 382.000 euros porque se le rechazaron facturas injustificadas por valor de casi 2 millones de euros.
Ha asegurado que la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional participaba en el acuerdo para estar «al lado de la ONG» para aportar su experiencia en materia de comunicación en el proyecto de Juegos Europeos.
Urdangarin ofrecia «absoluta solvencia»
Por su parte, el exvicepresidente de la Generalitat Valenciana Víctor Campos ha asegurado que Iñaki Urdangarin, como miembro de la Casa Real y del Comité Olímpico Español y medallista, ofrecía «absoluta solvencia» para asumir el proyecto de Juegos Europeos.
«Nos ofrecían absoluta solvencia a la hora de tener la capacidad de impulsar el proyecto», ha dicho Campos sobre por qué la Generalitat suscribió un acuerdo con el Instituto Nóos, que lideraban Urdangarin y su socio Diego Torres, profesor de la escuela de negocios Esade, para esta iniciativa que consideraron «conveniente».
Campos ha admitido que antes del verano del 2005, viajó «en coche oficial» a Barcelona porque le había citado Urdangarin y para «hablar de distintas cuestiones que podían ser buenas para la Comunidad Valenciana» y que acudió porque «la persona» que invitaba «no es un cualquiera, no es un anónimo», y además representaba a una asociación sin ánimo de lucro. «La persona que nos invita es miembro de la Casa Real y me pareció normal asistir», ha dicho Campos que ha admitido que acudió a la reunión de Barcelona porque la convocaba el duque de Palma. «El señor Urdangarin con toda las circunstancias que le acompañan», ha precisado. En esa reunión abordaron «distintas posibilidades y proyectos que podían ser interesantes para la comunidad valenciana».
El exvicepresidente valenciano ha defendido que la Generalitat buscó «la forma más correcta, más pulcra y más clara» para formalizar el acuerdo con una asociación sin ánimo de lucro que consideraron «solvente a la hora de intentar poner en marcha este proyecto».
Ha recalcado que si el instituto no hubiera sido una entidad sin ánimo de lucro no habrían podido firmar el convenio. «Habría tenido que ser otro tipo de fórmula que no sé si se habría podido llegar a hacer», ha añadido.
La cuantía se fijó en 6 millones como «cantidad máxima» para que Nóos pudiera justificar los gastos derivados de las acciones que tuvieran que acometer para ejecutar el acuerdo y se determinó «teniendo en cuenta que era una proyecto de una envergadura importantísima y un proyecto ilusionante para la Comunidad valenciana», ha dicho Campos.
El convenio se firmó en septiembre y, días después, el entonces presidente de la Generalitat Francisco Camps anunció el proyecto en el debate de política general de la comunidad. En octubre se presentó de manera oficial en una rueda de prensa, según ha relatado Campos.
Sobre la utilidad que tuvo el trabajo que realizó el Instituto Nóos para los Juegos Europeos, Campos ha dicho que desgraciadamente el proyecto no salió, «así que la utilidad ha quedado baldía».