Mariano Rajoy da por hecho que habrá elecciones y confía en que le dejen gobernar si vuelve a ganar en las urnas
23 abr 2016 . Actualizado a las 09:53 h.Han transcurrido ya dos semanas desde la reunión a tres -PSOE, Podemos y Ciudadanos-, la única que celebraron y que acabó en abrupta ruptura. En todo este tiempo no ha habido negociaciones a pesar de que solo quedan unas pocas fechas para que un acuerdo in extremis pueda evitar que haya nuevas elecciones. El lunes y el martes el rey mantendrá la tercera y última ronda de contactos con los líderes de los partidos. Si no hay un giro espectacular de última hora, constatará que nadie tiene apoyos suficientes para superar la investidura.
El Gobierno da por hecho que habrá elecciones. Mariano Rajoy ha lanzado ya varias promesas electorales, dejando bien claro que está en precampaña. El ministro de Economía, Luis de Guindos, lo explicitó ayer en una conversación informal en Ámsterdam con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al que dijo que «nos encaminamos a nuevas elecciones, no hay margen», en las que el resultado será «bastante similar» que el 20D, pero espera que «finalmente se imponga el sentido común para formar Gobierno porque tenemos problemas, muchos asuntos...». Cuando Dijsselbloem le preguntó si era posible una coalición de la derecha y la izquierda, como la que ahora gobierna en Holanda (es decir, un pacto PSOE-PP), respondió con una estruendosa carcajada.
Las cuentas de Rajoy
Rajoy confía en que si, como indican las encuestas, el PP vuelve a ser la lista más votada el 26J no se le impida gobernar. Cree que el PSOE no tendría más remedio que acceder a la gran coalición o, al menos, facilitar que sea el presidente para evitar que se repita la situación de bloqueo. La otra hipótesis que maneja, aunque no la ve probable, es que el PP y Ciudadanos sumen mayoría absoluta.
El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, apostó ayer por un pacto de su partido con Ciudadanos tras el 26J si hay nuevas elecciones, y añadió que no cree que la formación naranja pusiera la marcha de Rajoy como condición para dar su apoyo a los populares.
Por su parte, los socialistas lanzaron ayer un llamamiento a la desesperada a Pablo Iglesias para que rectifique y acceda a retomar las negociaciones «sin vetos ni exclusiones». Así lo hizo la secretaria de Estudios y Programas y diputada, Meritxell Batet, que señaló que «sería bueno que Iglesias desencallara la situación y aceptara un presidente socialista». «El Gobierno del cambio depende de él», señaló. En todo caso, el PSOE no se mueve de su propuesta de acuerdo a tres, que ya ha rechazado Podemos. Iglesias aseguró que si finalmente hay nuevas elecciones volverá a «tender la mano» al PSOE «estemos en la posición de asumir la presidencia del Gobierno o no».
Díaz, no a la salida a lo Monti
Tampoco la última propuesta de Albert Rivera de un Gobierno presidido por un independiente o un candidato de consenso ha tenido éxito. Los otros tres partidos le han respondido con un no rotundo. Después de que Pedro Sánchez mostrara el jueves su oposición a esta salida, ayer fue la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, la que dejó claro que no le han gustado nunca «las salidas a lo Monti», ya que tienen que ser los ciudadanos quienes elijan a sus representantes «a través del voto» y que «nadie decida por ellos». El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, aseguró que España «no necesita ningún caudillo disfrazado de candidato independiente, lo diga Rivera o lo diga quien sea». El líder de Ciudadanos, insistió en que su propuesta es una «solución excepcional» ante el «no» del PP a sumarse al acuerdo de su partido con el PSOE.