El secretario general rechaza las presiones para que garantice un escaño a Madina
01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro Sánchez tuvo que emplearse a fondo una vez más para contrarrestar la presión de sus críticos en un comité federal del PSOE. El sinuoso trayecto recorrido por el secretario general socialista durante el período de investidura, culminado con sus dos derrotas en el Congreso, ha dejado heridas abiertas en el partido. Y, aunque nadie, ni siquiera la andaluza Susana Díaz, le discutirá el derecho a presentarse de nuevo como candidato, el sector crítico no solo pretende seguir marcándole las líneas rojas en las posibles negociaciones, sino que se prepara ya ante un posible nuevo fracaso tras el 26J.
Sánchez tuvo que escuchar significativos pronunciamientos para que garantice un puesto de salida en el Congreso para Eduardo Madina, su rival en las pasadas primarias, que concurrió en el séptimo puesto por Madrid en diciembre y se quedó sin escaño. Pero el líder socialista mantuvo el pulso sin ceder ante los críticos y les reprochó que caigan en el mismo error que, a su juicio, ha cometido Podemos: el de hablar más de sillones que de política.
«Me sorprende que criticáramos tanto a Pablo Iglesias por pedir sillones y ahora algunos hagan lo mismo al hablar de los puestos de las listas del 26 de junio», señaló tras escuchar y leer las peticiones favorables a Madina, que ayer no acudió al comité federal pese a ser miembro del máximo órgano entre congresos. Detrás de ese conflicto se encuentra la presidenta andaluza Susana Díaz, disconforme con la forma en la que Sánchez ha llevado las riendas del partido y las negociaciones para la formación de Gobierno. Ayer, Díaz apostó abiertamente por el regreso al Congreso de Madina por su «valía y reconocimiento social», aunque se curó en salud asegurando que ella no quiere entrar «ni en el orden ni en los números». A sus elogios a Madina se sumaron otros destacados dirigentes como el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, quien ayer tampoco asistió al comité federal, o el castellanomanchego Emiliano García Page, que sí estuvo.
«Ante las elecciones del 26J os pido unidad y confianza en vuestro secretario general», imploró Sánchez, que aseguró que el PSOE está ahora «en mejores condiciones para ganar». El líder socialista trató de justificar su actuación en el período de investidura señalando que no quiso ser «presidente a cualquier precio», por lo que ha «cumplido» con el mandato del comité federal, que rechazó la posibilidad de alcanzar la presidencia con el apoyo activo o pasivo de los independentistas. Sánchez lamentó que el líder del PP, Mariano Rajoy, encontrara un «aliado inesperado» en Pablo Iglesias, pero admitió implícitamente que solo podrá ser presidente del Gobierno tras las próximas elecciones si cuenta con el apoyo del líder de Podemos, además de con el de Ciudadanos. «El cambio pudo ser y no fue», dijo, pero añadió que «el cambio será».
Unas primarias exprés en las que será difícil que el secretario general encuentre rival
La dirección del PSOE vio aprobado ayer su calendario exprés para la celebración de las primarias, en las que está convencida de que Pedro Sánchez no tendrá rival y por lo tanto será reelegido como candidato a la presidencia del Gobierno. Las listas para el Congreso y el PSOE serán las mismas que ya se presentaron el pasado 20 de diciembre, con excepción de los propuestas que hagan las federaciones territoriales «por circunstancias sobrevenidas» y que se consideren debidamente justificadas.
Los plazos habituales se acortan debido a lo excepcional de las próximas elecciones, que por primera vez se celebrarán solo seis meses después de las anteriores, aunque se mantienen todas las garantías previstas. El proceso se iniciará hoy mismo con una única jornada para la presentación de candidaturas. Quienes aspiren a presentarse a los comicios internos dispondrán de solo seis días para recoger los avales del 5 % de la militancia que se exigen. Mientras tanto, la dirección socialista abrirá el proceso de inscripción para todos los simpatizantes que quieran participar en estas primarias, dado que serán abiertas a toda la ciudadanía. El 8 mayo se proclamarán definitivamente los candidatos que concurrirán a las primarias por haber recogido el número de avales necesarios. En el caso de que Sánchez resultara ser el único aspirante, será proclamado directamente como candidato. Si, por el contario, hubiera más de un candidato a las primarias, se abriría una campaña informativa de siete días, de manera que la votación se celebraría el sábado 14 de mayo. En cualquier caso, el candidato deberá ser ratificado por el comité federal el 15 de mayo.