Una trabajadora de Marjaliza confirma que preparaba sobres y se «palpaba» que eran para políticos

Europa Press

ESPAÑA

Ismael Herrero | Efe

La empleada del «conseguidor» de la trama Púnica asegura que su jefe le encargaba la preparación de este dinero en efectivo cuyos pagos oscilaban entre los 5.000 y los 30.000 euros

18 may 2016 . Actualizado a las 17:59 h.

Una empleada del presunto «conseguidor» de la trama Púnica David Marjaliza, Sara S., confirmó al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco que su jefe le encargaba la preparación de sobres con dinero en efectivo -cantidades que oscilaban entre los 5.000 y los 30.000 euros- y que se «palpaba» en el ambiente que eran entregados a algunos políticos que solían visitar la oficina

El dinero, según obra en la declaración judicial de esta empleada, procedía de cantidades en negro entregadas por compradores de viviendas promovidas por Marjaliza en Valdemoro y otros municipios. «Había gente que quería ahorrar impuestos», señaló esta testigo para ilustrar la llegada de este dinero a la empresa entre el 2001 y el 2006, ya que después de dicha fecha ya no tenían este tipo de ingresos.

Sara S., que en el momento de su declaración llevaba 18 años trabajando para Marjaliza en la oficina de sus sociedades, se muestra esquiva cuando el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 y la fiscal Anticorrupción le piden que concrete su «intuición» sobre el hecho de que este dinero pudiera terminar en manos de algunos políticos que visitaban las instalaciones, entre los que había citado al exalcalde de Valdemoro Francisco Granados o su sucesor José Miguel Moreno Torres. «No lo puedo asegurar pero intuyo que sí, que ese dinero era para ellos (...) no le puedo decir una situación concreta, pero era algo que se palpaba, porque tú hacías tus propias conjeturas. Me parecía un poco raro».

Este testimonio coincide con la versión dada por el propio Marjaliza al juez, cuando señaló que Granados recibió directamente o a través de su jefe de gabinete, Ignacio Palacios, sobres por entre 3.000 y 6.000 euros por vivienda -si se trataba de un chalet la comisión era algo más alta- construida en los diferentes planes de desarrollo de Valdemoro (Madrid) entre los años 1999 y 2007 e incluso después, siendo ya consejero de la Comunidad de Madrid.