El PSOE se aferra al no, pero algunos barones piden ya un cambio

Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Emilio Naranjo | efe

Fernández Vara apunta a la abstención en un posterior debate, a cambio de medidas y rectificaciones concretas del PP

31 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No hubo lugar para las sorpresas en la oferta del presidente del Gobierno en funciones a la Cámara, y la hora y media de relato fue tachada de «anodina» por el PSOE, que no halló «ninguna razón» para que Pedro Sánchez suba hoy a la tribuna con la voluntad de replantearse su negativa a la reelección de su adversario. «Su intervención ha sido cualquier cosa menos la de un candidato con ganas», lamentó el portavoz de la formación en el Congreso, Antonio Hernando, que dibujó al jefe del Ejecutivo como un político «cansado». En realidad, la defensa férrea que Rajoy hizo de sus cuatro años de Gobierno y la ausencia de novedades con las que seducir a Sánchez han facilitado al PSOE el camino del no. «Es muchísimo más fácil votar no sin complejos», defendió la diputada Margarita Robles. En su entorno, la ecuación es sencilla: cuanta más firmeza frente al PP, menos espacio político para Podemos. De hecho, el PSOE trata de hacer malabares para garantizar su supremacía en el espectro de la izquierda tras los batacazos electorales, y fuentes del grupo parlamentario argumentan que facilitar que los populares continúen en la Moncloa es tanto como «echar la persiana» en la sede de la calle Ferraz.

Pero no hay unanimidad en este análisis. El mismo día en el que arrancaba el debate de investidura en el Congreso, algunas voces críticas en el PSOE daban un paso al frente. El líder de los socialistas extremeños y presidente de la Junta volvió a la carga apuntando a una abstención que, a su juicio, no podría equipararse con un respaldo activo al PP. «España necesita tener un Gobierno y si tú no puedes hacerlo, tienes que dejar que alguien lo haga», sostuvo Guillermo Fernández Vara, quien recuerda que ningún movimiento sería gratis, sino a cambio de medidas y rectificaciones concretas. «Con los diputados del PSOE -remató- podíamos tener ya derogadas la ley mordaza, la Lomce y la reforma laboral».

Convocar un comité federal

También el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda aventuró que la postura actual del PSOE frente a la investidura de Rajoy «no tiene por qué ser eterna». Ambos coinciden, de hecho, en la necesidad de convocar un comité federal pasado el 2 de septiembre para revisar el planteamiento de partida, aunque desde la dirección se dejó claro que el debate tan solo se abrirá cuando cambie el escenario político.