Los padres preadoptivos aceptan pactar visitas pero mantienen su batalla judicial

PILAR CAMPO OVIEDO

ESPAÑA

El abogado del matrimonio de Valencia asegura que «es humano» que quieran recuperar al niño

15 sep 2016 . Actualizado a las 15:32 h.

Albert Bordes y Noelia Estornell no cejarán en su empeño de recuperar a Joan, el niño de cuatro años al que acogieron cuando tenía sólo 18 meses y al que han criado como si fuera su hijo. El matrimonio, que reside en la localidad valenciana de Sueca, entregó al pequeño a su madre biológica, María José Abeng, el pasado lunes, en cumplimiento de una sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo. El niño fue recogido en la Comandancia de la Guardia Civil de Patraix y, desde entonces, trata de reintegrarse al entorno de su familia materna en Asturias con normalidad. Los padres preadoptivos no han logrado recuperarse del golpe emocional que ha supuesto su marcha y han anunciado que agotarán todas las vías legales para que el niño se reintegre a su entorno familiar y social, en Valencia. No descartan acudir al Tribunal Constitucional e incluso al tribunal de Estrasburgo si no prospera el recurso de casación que han interpuesto ante el Tribunal Supremo contra la resolución de la Audiencia de Oviedo.

Su abogado, Enrique Vila, asegura que sus representados están «como locos por volver a ver a quien consideran como su hijo». De esta premisa parten a la hora de valorar el ofrecimiento público realizado por la abogada Nieves Ibáñez quien, en representación de la madre biológica, anunció que estaría dispuesta a facilitar un contacto entre ambas familias para propiciar la estabilidad emocional del pequeño, al que en Asturias ya llaman Juan Francisco. Una propuesta que cogió por sorpresa a la familia preadoptiva, teniendo en cuenta el cruce de denuncias y los años de pleitos que mantienen en los tribunales.

«Aún tengo que hablar con la abogada para conocer exactamente qué es lo que ha dicho concretamente la abogada, porque tengo versiones diferentes», reconoce el letrado. Así, mientras por un lado le han comentado que la oferta se circunscribe únicamente a ir comunicando, a través de la abogada, cómo va evolucionando el menor y mostrando alguna fotografía, en otras versiones que ha recogido le transmiten que el contacto se extendería incluso a la posibilidad de que hubiera visitas con su familia preadoptiva.

Los padres preadoptivos irán hasta Estrasburgo

Enrique Vila considera que la relación de enconamiento a la que ha llegado este procedimiento hace más difícil esa posible vinculación entre las dos familias, pero admite que sería bueno para el desarrollo emocional del niño. «Por supuesto que quieren verlo. Mis clientes estarían dispuestos a las visitas, sin ningún problema, independientemente de lo que diga el Tribunal Supremo. Lo cortés no quita lo valiente. Estás peleando en tribunales y mientras tanto que el niño siga viendo a sus padres acogedores a los que quiere mucho y de los que se acuerda mucho, seguro», señala el abogado del matrimonio a expensas de mantener esa conversación con la abogada Ibáñez.

El letrado cree que Albert Bordes y Noelia Estornell llegarán hasta el final para recuperar al menor, recurriendo a las más altas instancias judiciales tanto nacionales como internacionales. «Es humano que quieran recuperar a su hijo. Yo les entiendo y también lo haría», explica el abogado con bufete en Valencia sobre la posibilidad de recurrir al Constitucional o a Estrasburgo.

Enrique Vila recela, no obstante, de ese posible acercamiento a la familia biológica, dadas las circunstancias que han rodeado el caso y el revuelo mediático que ha producido en el país. «La abogada nos ha amenazado con una querella por las injurias que supuestamente le hemos dicho. Por eso me sorprende lo que están diciendo que ha dicho. Pero por nuestra parte, si podemos pactar visitas, estaríamos encantados», argumenta.

El abogado de la familia preadoptiva rechaza que el caso de Joan/Juan Francisco sea similar al de los niños robados, en un simil que llegó a efectuar la abogada de la madre biológica en referencia a los supuestos errores en los que habría incurrido la administración. Unos errores de los que se hizo eco la sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo al estimar que no se ofrecieron otras opciones salvo la de la retirada del menor a la madre biológica que, en el momento de dar a luz al menor tenía sólo 15 años y estaba bajo la tutela del Principado. El caso de los niños robados se produjo en los años 60 y 70 en España. Es muy grave decir eso. Ahora, los niños no se roban, sino que se tutelan y, si no estás de acuerdo, puedes acudir a un juez. Puede ser justo o injusto, e incluso puedes llegar a recuperarlo, como ha ocurrido ahora», añade el letrado.