El PP de Valencia se suma a la petición de que Barberá deje su escaño en el Senado
ESPAÑA
El enroque de la exalcaldesa divide a la dirección popular: Cospedal defiende su decisión y Maroto dice que no es «ejemplar»
16 sep 2016 . Actualizado a las 12:55 h.La decisión de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de aferrarse a su escaño en el Senado a pesar de renunciar a su militancia en el PP tras la decisión del Tribunal Supremo de investigarla por presunta financiación ilegal, ha roto todos los puentes con los que fueron sus compañeros de partido en la Comunidad Valenciana. En una decisión sin precedentes, el Grupo Popular se sumó ayer a la petición unánime de todos los partidos de las Cortes valencianas en la que se insta a Barberá a abandonar el acta de senadora «para salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos». La exalcaldesa accedió al escaño por designación del Parlamento valenciano, y la ley no contempla la posibilidad de revocar ese nombramiento, por lo que nadie puede obligar a dejar el acta a Barberá, que no dejará de ser senadora hasta el 2019, incluso aunque se disuelva el Senado para convocar otras elecciones generales.
Pero el enroque de Barberá ha generado también un debate en el propio PP, en donde muchos dirigentes expresaron ayer un rechazo a su decisión que va mucho más allá de la posición oficial expresada por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que se dio por satisfecha con la renuncia a la militancia, o que el propio Rajoy, que siguió ayer evitando pronunciarse. El vicesecretario de Acción sectorial, Javier Maroto, aseguró que «no es ejemplar mantenerse en el escaño exclusivamente para disfrutar de una posición de aforamiento». Y añadió que, en el «final de su carrera», Barberá no cumple con el requisito de «dignidad» ni con el de «ejemplaridad» que se exige a los políticos. «Lo lamento profundamente porque en su comunicado y en sus expresiones dice que no quiere hacer daño ni al partido ni a las instituciones y, desgraciadamente, hemos comprobado que no está siendo así», señaló Maroto.
Explicaciones contradictorias
También el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, consideró que sería «mejor» que Barberá abandonara su acta, aunque juzgo «positiva» la «solución» de que renuncie a la militancia. No cerró la puerta sin embargo a que termine por «dejar» el escaño, ya que eso sería «mejor para ella y para el partido». Respecto a la decisión del PP en el Parlamento valenciano de sumarse a la petición de renuncia, Casado aseguró que «eso dice mucho de la posición de la dirección nacional y de la dirección regional».
Estas declaraciones entran en abierta contradicción con lo afirmado ayer por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que negó que el partido le haya pedido a Barberá que deje el escaño. «Yo creo que ha hecho lo que considera que tenía que hacer», señaló, porque «tiene derecho a la presunción de inocencia como todo el mundo». «¿Conoce usted a muchos ciudadanos que sin haber siquiera ido a declarar por un asunto de aportación de 1.000 euros tengan que dejar un escaño?», concluyó para justificar a Barberá.
En lo que afecta a la renuncia de Barberá a formar parte del Grupo Popular del Senado y pasar al Mixto, la dirección del PP le dará «un tiempo prudencial» para que lo comunique. Hasta ayer, la exalcaldesa no se había dirigido a ninguna de sus instancias para trasladar su baja. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, afirmó que «hay que intentarlo todo para que Barberá no manche la imagen del Senado» y reclamó a Rajoy «unas declaraciones públicas pidiendo expresamente ese escaño».