Rajoy estudia nombrar un coordinador general en el PP para salvar a Cospedal

nuria vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Javier Cebollada | EFE

Aznar ideó el cargo en 1996 para reforzar la estructura orgánica del partido

27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La gestión de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP ha sido cuestionada casi tantas veces como el liderazgo de Mariano Rajoy. Y, sin embargo, desde el 2008 el presidente ha mantenido intacta la confianza en su número dos. Si ahora cuenta o no con ella para conformar el nuevo organigrama del partido es algo que solo se resolverá en el XVIII congreso nacional del 10, 11 y 12 de febrero.

Fuentes populares señalaron ayer que Rajoy está abierto a estudiar fórmulas que permitan a Cospedal compaginar sus múltiples responsabilidades en la formación y en el Gobierno. Existe una figura que el PP ya ensayó en el pasado y que permitiría a Rajoy no reemplazar a nadie y renovar la cúpula de los populares «por adición», como apuntan fuentes del partido. «No es la primera vez que hubo un coordinador general en el PP, por lo tanto puede haber una segunda vez o no -dejó en el aire el presidente en una entrevista en Onda Cero-; ya veremos, habrá que escuchar a todo el mundo».

Fue José María Aznar quien ideó en 1996 el cargo de coordinador general del PP. El entonces secretario general, Francisco Álvarez Cascos, acababa de ser nombrado vicepresidente del Gobierno, y Ángel Acebes se convertía así en el administrador del día a día del partido. Este puesto, en la práctica, libera de carga de trabajo al número dos y permite solventar uno de los problemas que padeció la formación en la pasada legislatura tras la llegada de Rajoy a la Moncloa, el vacío de poder en la sede nacional de Génova. Cuando el PP ganó las elecciones generales del 2011, Cospedal repartía ya su tiempo entre Madrid y Toledo como presidenta de Castilla-La Mancha, y su ausencia en la sala de mandos del partido motivó el principal reproche de las organizaciones territoriales. A día de hoy, sigue ejerciendo como líder autonómica de los populares, secretaria general, diputada nacional y ministra de Defensa.

Los tiempos del líder

Un «pluriempleo» que genera malestar en las filas de la formación. El presidente del PP andaluz ha sido el más explícito en su crítica. Juan Manuel Moreno, partidario de endurecer las incompatibilidades, apostó el pasado 16 de enero por que no se acumulen cargos para que el partido «tenga una voz propia y diferenciada de la del Gobierno». Y algunas de las enmiendas que los compromisarios de su región han presentado para el debate en el congreso de febrero promueven esta misma filosofía. Pero fuentes populares recuerdan que en una formación tan presidencialista se hará lo que Rajoy estime oportuno. «Eso no lo tengo yo tan claro», rebatía ayer el presidente, dando a entender que tendrá en cuenta otras voces.

Quizá la primera, la de Cospedal. Ella misma se encargaba de desvelar en su toma de posesión como ministra de Defensa el pasado 4 de noviembre que su continuidad en la secretaría general del PP estaba garantizada. «No os vais a librar de mí», bromeó entonces. En su entorno dieron por hecho que no se trataba de un órdago, que su futuro estaba pactado con el jefe del Ejecutivo. Si así fuera, resta saber hasta dónde llega el acuerdo y si la presión de aquellas voces populares que censuran su ambición, harán mella en Cospedal antes de que llegue el congreso. «Quiere mantener todos sus puestos y tampoco le importaría asumir más funciones», apunta un dirigente que conoce bien a la secretaria general.

El presidente del Gobierno dice que no sabía que su partido pidió anular el juicio de la Gürtel

Mariano Rajoy no sigue el juicio por el caso Gürtel porque tiene que gobernar y se dedica a los asuntos que «importan a los españoles». Esa fue su respuesta cuando fue preguntado ayer sobre el asunto. Es tal su lejanía, aseguró, que ni sabía que el PP pidió la anulación del proceso. «No estoy en ese tema, me ha sorprendido usted», respondió, y señaló que actúa movido por «lo que dice el sentido común», que es dejar actuar a los tribunales.

Por su parte, el exviceconsejero de Presidencia y consejero de Deportes en la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, concluyó su declaración en el juicio por la primera época del caso Gürtel (1999-2005) sin poder explicar su «enorme patrimonio» -tres pisos, un barco y más de 200.000 euros en cuentas- generado durante los años que actuó la trama liderada por Francisco Correa, con sus ingresos como cargo político.