El Ministerio del Interior no quiere, al menos oficialmente, dar mayor publicidad al desarme de ETA, pero en el fondo hay un aire de triunfalismo
11 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El fin de ETA está lleno de simbología. También desde el Ministerio del Interior. Juan Ignacio Zoido escenificó la respuesta del Ejecutivo al desarme con una visita poco habitual y llena de significado. Zoido se fue ayer al sancta sanctorum de la lucha antiterrorista en Francia -que está en Madrid- para decirles a los agentes de la Guardia Civil que el desarme de ETA es suyo.
A primera hora de la mañana, el ministro visita la sede de los Servicios de Información de la Guardia Civil (SIGC), los tipos que se ganaron hace años la confianza de la Dirección General de Seguridad Interior francesa para poner a ETA contra las cuerdas. Zoido se baja del coche. No hay ni rastro del glamur de otros actos oficiales. El ministro encamina sus pasos al interior del edificio secreto. Una gigantesca cabeza de águila, emblema de los SIGC, da la bienvenida al visitante. «El águila que se ha comido a la serpiente de ETA», no se cansan de repetir los agentes a los invitados.
Se nota que la ocasión es especial. El Ministerio del Interior no quiere, al menos oficialmente, dar mayor publicidad al desarme de ETA, pero en el fondo hay un aire de triunfalismo que la Guardia Civil quiere saborear como propio. Y Zoido, y el Gobierno, quieren «reconocer» a esos agentes su «victoria».
Y allí están. El comité de bienvenida no son más de cuarenta hombres y mujeres vestidos con vaqueros desgastados. Sorprende su juventud. «En realidad somos muchos más, pero el resto están en Francia», se excusa uno de ellos. Desde hace 20 años han sido la vanguardia del Estado frente a ETA fuera de las fronteras españolas. Los agentes que investigaban para los servicios de seguridad franceses las redes terroristas y que habitualmente no se llevaban el reconocimiento.
Hay palabras de agradecimiento. Zoido les dice que ellos, y no ETA, han sido la «pieza clave» para que los terroristas «primero dejaran de matar y ahora hayan decidido entregar las armas». Ellos -les insiste- son los que han «abocado» a la banda a esta «especie de paripé» de desarme. El ministro, todavía en plano más institucional, les traslada en nombre de Mariano Rajoy el «agradecimiento y el reconocimiento» de un país por su trabajo frente a los terroristas. Ya en clave más campechana, Zoido les recuerda que ellos han dejado en evidencia el desarme de Bayona: «Porque vosotros en los últimos años habéis interceptado muchas más armas y explosivos que los que ETA entregó el pasado sábado».