«Hay que ponerse en el lugar de esta madre y ser conscientes de lo que le ha ocurrido», ha señalado esta mañana Mariano Rajoy
28 jul 2017 . Actualizado a las 16:24 h.El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha denegado las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención, aunque ha trasladado las actuaciones a un Juzgado de Instrucción para que se abra una nueva investigación ante posibles indicios de delito tras lo espuesto por la representación legal del padre de los niños.
Concretamente, la jueza ha recibido en las últimas horas dos escritos relativos al caso de Juana Rivas, uno de los representantes legales de la madre, en el que se oponían a la ejecución de la sentencia por la que tiene que entregar a sus dos hijos de once y tres años al padre para que regresen a Italia, donde tienen fijada su residencia habitual. La jueza ha trasladado a las partes de este escrito para que contesten en un plazo de cinco días, según han detallado en un comunicado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El abogado Adolfo Alonso, que representa a la expareja de Juana Rivas, la cual permanece en paradero desconocido tras incumplir la orden judicial de entregar a sus hijos al padre -condenado en 2009 por un delito de lesiones contra ella- ha solicitado al Juzgado que tome medidas urgentes para proteger a los menores, entre las que se incluyen una orden de detención de la madre con difusión internacional con el objetivo de que se ordene su ingreso en prisión. La jueza ha denegado estas medidas cautelares y ha acordado «deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer y remitir testimonio de las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto». Esto se traduce en la remisión de las actuaciones a un Juzgado de Instrucción para que se investigue la posible comisión de delitos a los que aludía el padre de los menores, lo que, en todo caso, deberá tramitarse por la vía penal y no la civil como se ha hecho hasta ahora en este caso.
El escrito del padre fue presentado el jueves ante el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada y en él se pide la puesta en marcha de estas y otras medidas «sin mayor dilación» a tenor del «riesgo objetivo» en el que se encuentran los menores, solicitando su «envío urgente» al Juzgado de guardia para el inicio de acciones penales.
El letrado del padre se refiere, entre otros, a delitos de desobediencia a la autoridad judicial; de sustracción interparental de menores, de violencia psicológica habitual contra los hijos y a un delito contra la administración de justicia, del que considera autores tanto a Juana Rivas como a aquellos que pudieran haber participado en los hechos como «colaboradores o encubridores». Junto a ello, alude a que Juana Rivas se encuentra en un estado psicológico de «desequilibrio emocional» y entiende que «presenta un riesgo para su hijos, ya que sus comportamiento son imprevisibles y puede dirigirlos contra éstos».
Rajoy, sobre Juana Rivas: «Hay que ponerse en el lugar de esta madre»
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido a Juana Rivas. «Hay que ponerse en el lugar de esta madre», ha afirmado esta mañana.
«Hay que ser consciente de lo que le ha ocurrido: un matrimonio, ha tenido que irse a Italia, ha tenido que volver, ha sido dos veces agredida, su marido ha sido condenado por los tribunales... A las personas conviene atenderlas, a las personas conviene comprenderlas y luego está todo lo demás», ha asegurado a preguntas de los periodistas tras su intervención en La Moncloa para hacer balance del curso político antes de las vacaciones de verano y tras la reunión del Consejo de Ministros.
Anteriormente, se ha referido al Pacto de Estado contra la Violencia de Género que se ratifica este viernes en el Parlamento, que se quiere «extender a CC.AA. y agentes sociales». «Quiero agradecer la disposición de todos los grupos políticos a la hora de acordar los términos de este pacto que les ofrecí en la sesión de investidura», ha afirmado.
«Este acuerdo supone también un mensaje y un compromiso de todos hacia las mujeres que hoy pueden estar sufriendo una situación de maltrato --ha añadido--. Es una forma de decirles que no están solas, que nos seguimos preocupando por ellas y que pueden y deben romper esta situación con la seguridad y la certeza de que la sociedad española las acompaña, las respalda y las apoya».