Los mossos hallaron restos de triperóxido de triacetona entre los escombros de la casa de Alcanar donde preparaban los atentados
19 ago 2017 . Actualizado a las 21:22 h.La célula yihadista que sembró el pánico en las Ramblas y Cambrils quería conseguir el explosivo que usa generalmente el Estado Islámico, conocido como «madre de Satán». Así lo demuestran los restos que los Mossos d'Esquadra hallaron entre los escombros de la casa de Alcanar que saltó por los aires la noche del miércoles y que la investigación cree que precipitó los atentados terroristas.
La denominada «madre de Satán» está compuesta por triperóxido de triacetona (TATP) y es una sustancia altamente explosiva. Este explosivo puede ser elaborado con productos de uso doméstico como agua oxigenada, ácido sulfúrico y acetona, productos que se pueden adquirir con gran facilidad en cualquier droguería. Una vez obtenida la mezcla, para la que no harían falta grandes conocimientos de química, explota con gran facilidad, con un golpe o una chispa. Esta alta capacidad explosiva también podría explicar la deflagración de la casa de Alcanar, en la que al menos murieron dos de los terroristas. Su rastro ha sido hallado tras varios de los atentados que han sacudido Europa en los últimos años, entre otros en Bruselas, la sala Bataclán de París, Mánchester o, más recientemente, en un operativo antiterrorista en Marsella en abril en el marco de la campaña de las últimas elecciones presidenciales en Francia.
El jefe de los mossos, Josep Lluís Trapero, confirmó el hallazgo de explosivos entre los escombros de la casa de la localidad de Alcanar considerada la base de los terroristas y destruida el miércoles por una explosión fortuita. «Se ha ido encontrando algún tipo de sustancia que ya vinculamos directamente a la composición de material explosivo que suele utilizar Daesh», aseguró Trapero en una entrevista en TV3, si bien no se refirió a esa sustancia como TATP.
¿Qué es el TATP?
El TATP, también conocido como «madre de satán», es usado por los yihadistas como iniciador para provocar una explosión de grandes dimensiones al entrar en contacto con material altamente inflamable como bombonas de gas butano. Se trata de un precursor muy básico (se puede adquirir en una droguería o tienda especializada) y de uso muy extendido entre los yihadistas. «Si se manipula para conseguir mucha concentración, con este tipo de precursor se consigue que el fuego posterior genere más energía calorífica y sea más sostenible en el tiempo», ha explicado a Europa Press un mando policial.
En el informe interno de la Policía de hace un año, detallan las fuentes de la lucha antiterrorista, se explicaba que los yihadistas se detenían en los pasos necesarios para atentar, usando en su simulación unas cinco bombonas de butano. En el piso de Alcanar se han hallado más de cien de estas bombonas, lo que para las fuerzas de seguridad prueba el alcance mortífero planeado inicialmente por los terroristas.
Para acabar con estas sustancias, los mossos han realizado varias explosiones controladas en la vivienda. En cualquier caso, el hallazgo de los explosivos, junto con decenas de bombonas de butano, refuerza la hipótesis de que los terroristas planeaban un atentado de dimensiones mucho mayores, pero que la explosión truncó esos planes y los obligó a una acción apresurada como el atropello masivo en Barcelona y el ataque en Cambrils.
En las ruinas de la casa, a unos 170 kilómetros al sur de Barcelona, fueron hallados los restos de dos personas, fallecidas en la explosión. Ahora se investiga si el cuerpo del imán de Ripoll, que algunas fuentes señalan como posible líder de la célula terrrorista, podría ser uno de los dos que aparecieron entre los escombros de la vivienda de Alcanar.