De Guindos propone negociaciones económicas y fiscales con Cataluña si la Generalitat descarta el referendo

La Voz

ESPAÑA

Fernando Alvarado | EFE

«Una vez se descarten los planes de independencia, podemos hablar», insiste el ministro de Economía. El Gobierno se abre a dialogar a partir del día 2 y aclara que participarán en la comisión que plantea el PSOE

21 sep 2017 . Actualizado a las 14:13 h.

El Gobierno pospone el diálogo hasta el día 2 de octubre. Esta es la consigna que esta mañana se repitió en el Congreso, después de que el Ejecutivo diese por desactivada la consulta tras la detención ayer de 14 personas, incluidos altos cargos de la Generalitat, y la incautación de diez millones de papeletas.

El portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, ha insistido esta mañana en la disposición del Ejecutivo de Mariano Rajoy a dialogar a partir de ese día de los temas que «importan a todos los catalanes», una vez que el referendo «ilegal» no se va a celebrar. De hecho, ha recordado que hay encima de la mesa una propuesta del PSOE para constituir en el Congreso una comisión sobre el modelo territorial.

 

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado, por su parte, en una entrevista en Financial Times que el Gobierno estaría dispuesto a negociar una mayor oferta de dinero y autonomía financiera a Cataluña si desiste de sus «planes de independencia». «Una vez se abandonen los planes de independencia, podemos hablar», ha sostenido el ministro. «Cataluña ya tiene mucha autonomía, pero podríamos hablar de una reforma del sistema de financiación y de otros asuntos», manifiesta el político.

De Guindos indica que el Gobierno del Partido Popular estaría más abierto a la negociación de lo que lo estuvo en 2012, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió más autonomía fiscal y financiera. «En el 2012 estábamos en medio de una crisis y centrados en evitar el rescate de España... Pero ahora la situación ha cambiado, tenemos más espacio fiscal, tenemos una recuperación, y eso abre nuevas oportunidades para la discusión», argumenta.

El ministro subraya que es probable que el 1 de octubre haya algún tipo de votación en Cataluña, pero nada que pudiera llamarse legítimamente un referendo. «No se pueden confundir unas cuantas urnas con lo que usted y yo entenderíamos como un referendo legal», declara al periódico al explicar que dado que la Justicia ha declarado el voto ilegal no habrá ni censo ni supervisión legal. También compara la consulta aprobada por el Parlamento catalán con las realizadas durante la dictadura en España del general Francisco Franco. «En la época de Franco hubo dos referendos, pero no significa que hubiera democracia», asevera.

«El Gobierno catalán parece pensar que la ley es algo que se puede discutir, pero en Europa y en España la aplicación de la ley es algo absolutamente crucial», apostilla.

De Guindos también sostiene que la independencia sería «un suicidio económico y financiero» para Cataluña, que, según sus cálculos, podría ver reducido de un 20 a un 30 % su crecimiento económico. El ministro señala que, como consecuencia de no estar en la Unión Europea, Cataluña afrontaría aranceles en la exportación y la banca tendría que cambiar su sede o perder acceso a liquidez del Banco Central Europeo.

El FT señala por su parte que Cataluña representa un quinto de la economía española y tiene un producto interior bruto parecido al de Portugal o Finlandia, por lo que «España también tiene sus propios intereses financieros en mantener el país integrado».