La jueza ha ordenado el ingreso en prisión de los tres detenidos por el triple crimen, mientras que muchos padres han sacado a sus hijos del colegio en la localidad por temor a incidentes
03 oct 2017 . Actualizado a las 17:41 h.El avance de las autopsias practicadas en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla a los tres cadáveres hallados en la madrugada de este lunes en una vivienda de la localidad de Dos Hermanas apunta a que pertenecen a la mujer y su hija desaparecidas en Bellavista el pasado mes de septiembre y a la pareja sentimental de la primera, de nacionalidad turca. Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que el avance de las autopsias practicadas a los tres cuerpos, que ha sido elevado a la juez de Instrucción número 19 de Sevilla, indica que los cadáveres pertenecen a Sandra Capitán, a su hija Lucía, de 6 años, y a la pareja sentimental de la primera, un varón turco de 55 años con antecedentes por delitos contra la salud pública.
Las mismas fuentes consultadas por Europa Press han precisado que, tras recibir los primeros datos sobre las autopsias practicadas a los cadáveres en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla, la jueza instructora ha ordenado una prueba complementaria de ADN a fin de confirmar al 100 % la identidad de las víctimas.
En la mañana de este martes, la instructora ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los tres detenidos, en concreto de un hombre conocido en la barriada del Cerro Blanco de Dos Hermanas con el apodo del Pollino, de su pareja sentimental, y del padre del primero.
La jueza, que mantiene el caso bajo secreto de sumario, ha tomado esta decisión a petición de la Fiscalía de Sevilla, al entender que cada uno de los detenidos habría cometido tres presuntos delitos de asesinato y otros tres delitos de detención ilegal.
«Yo no he hecho nada»
Los detenidos dentro de este caso que permanece bajo secreto de sumario son los propietarios de la vivienda ubicada en el número 168 de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas donde fueron hallados los cadáveres, que aparecieron enterrados en sosa cáustica y bajo un bloque de hormigón en un pozo de la casa. El padre del Pollino ha protagonizado una curiosa escena cuando ha finalizado su comparecencia judicial y era conducido por los agentes de la Policía Nacional a los calabozos de los juzgados, momento en el que se ha dirigido a los policías diciendo: «yo no he hecho nada».
Fue el pasado sábado cuando los agentes detuvieron en un punto no concretado de la provincia de Sevilla al Pollino, a su pareja sentimental y al padre del primero, todo ello dentro de una investigación que sigue abierta y en el marco de la cual «no se descartan nuevas detenciones».
En un pozo con sosa caústica
Sandra Capitán, embarazada, y su hija Lucía desaparecieron el pasado sábado día 16 de septiembre, fecha en la que también se perdió la pista de la pareja de Sandra, un varón de nacionalidad turca de 55 años con antecedentes policiales por delitos contra la salud pública.
La excavación comenzó el sábado en la vivienda citada al contar los investigadores con importantes indicios de que podría haber varios cuerpos enterrados bajo una losa de hormigón en un pozo de la casa. Debido a la complejidad de la actuación, la Policía Nacional ha contado con la colaboración de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que llegó a trasladar desde su sede en Morón de la Frontera una máquina excavadora. Las fuentes han añadido que sería uno de los detenidos quien habría indicado a los agentes donde se hallaban los cadáveres.
Temor a incidentes
Numerosas familias de Dos Hermanas (Sevilla) han acudido este martes por la mañana a diferentes centros educativos de la zona sur del núcleo principal del municipio nazareno, al objeto de sacar a sus hijos de las aulas y trasladarles a sus domicilios. La situación, que habría motivado la salida del «90 %» del alumnado en algunos centros, habría derivado de la «alarma» despertada al llegar hasta los colegios grupos de familiares de las personas detenidas por los cadáveres descubiertos en una vivienda de la calle Cerro Blanco, para llevarse a sus menores por temor a hipotéticas represalias.
Miembros de familias supuestamente conectadas con los detenidos y con la vivienda donde han sido localizados los cadáveres habrían acudido en nutridos grupos hasta diferentes centros educativos de la zona sur de Dos Hermanas, para sacar de ellos a sus hijos y llevarlos a sus domicilios. Dicha decisión, en principio, derivaría del temor a hipotéticas represalias por el citado triple crimen o posibles amenazas al respecto.
La llegada de estas personas a los centros educativos y el miedo a las posibles represalias incluso dentro de las aulas habría llegado hasta los padres del resto de alumnos de estos colegios e institutos, quienes a través de las redes sociales y la aplicación de telefonía móvil WhatsApp habrían transmitido la situación que se estaba viviendo en los centros.
Y mediante un «efecto contagio», numerosos padres y madres habrían acudido a los colegios e institutos de la zona sur de Dos Hermanas, cercanos al entorno urbano de la calle Cerro Blanco, al objeto de sacar también de las aulas a sus hijos y llevarlos a sus hogares. Así lo han confirmado a Europa Press desde el instituto de educación secundaria Gonzalo Nazareno, donde al menos los estudiantes de menor edad habrían salido «todos» de las clases.
En el caso del colegio José Varela, los padres habrían acudido progresivamente hasta llevarse al «90 %» de los alumnos, según han manifestado a Europa Press desde dicho centro, toda vez que la situación habría sido similar en el caso del instituto Torre de los Herberos, por citar algunos otros espacios educativos. Incluso efectivos de la Policía Nacional se han desplazado hasta uno de los colegios para tranquilizar a los padres, según han confirmado fuentes policiales.