Unidad Aérea, Servicio Cinológico, Policía Judicial y patrullas de seguridad ciudadana buscaban desde el día 5 al exmilitar serbio
18 dic 2017 . Actualizado a las 19:08 h.El exmilitar serbio Norbert Feher, alias Igor el ruso, mató el 14 de diciembre en primer lugar en su finca de Andorra (Teruel) al ganadero José Luis Iranzo y después a dos de los agentes de la Guardia Civil que, alertados por los disparos, acudieron al lugar de los hechos. Así lo ha explicado la Guardia Civil en un comunicado en el que explica el relato de lo acontecido durante la tarde del 14 de diciembre en el que el fugitivo más buscado en Italia desde abril del 2017 acabó con la vida de José Luis Iranzo y los guardias civiles Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero.
En un acto sobre consejos para los ciudadanos ante amenazas terroristas, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha explicado que el incremento de medios fue creciendo «paulatinamente» desde el 5 de diciembre, cuando Igor el ruso disparó e hirió a otros dos vecinos en la zona. «Fue una actuación muy urgente por parte de la Guardia Civil», ha dicho.
La Guardia Civil ha explicado poco después su despliegue policial desde el 5 de diciembre. Tras el suceso en el municipio turolense de Albalate del Arzobispo en el que resultaron gravemente heridas dos personas por disparos de arma de fuego, el instituto armado estableció un dispositivo para la localización del autor en el que participaban diferentes unidades tales como Unidad Aérea, Servicio Cinológico, Policía Judicial y patrullas de seguridad ciudadana.
José Luis era voluntario
Estas unidades realizaron «un amplio rastreo de la zona para verificar si esta persona se encontraba por el lugar o había huido por otras localidades próximas». Al mismo tiempo, agentes especialistas en criminalística iniciaron las correspondientes inspecciones en el lugar de los hechos con la finalidad de obtener evidencias que permitieran la identificación del autor de lo ocurrido. Desde el día 5 hasta el 14 de diciembre la Guardia Civil realizó «multitud de rastreos» por dichas zonas. El mismo día 14, antes del triple crimen, se realizó un reconocimiento por el término municipal de Andorra en el que colaboró como voluntario el ganadero José Luis Iranzo, «gran conocedor del terreno».
Una vez finalizado dicho reconocimiento los agentes y José Luis se separaron, regresando la Guardia Civil a dependencias oficiales donde se planificaba la batida a realizar el día siguiente. Mientras los agentes se encontraban en el acuartelamiento, se recibió un aviso de unos posibles disparos en el entorno de una finca ubicada en las proximidades de Andorra. De inmediato, explica la Guardia Civil, seis agentes se desplazaron al lugar en compañía de un vecino de la localidad. Cuando se aproximaban a la zona, observaron un vehículo con las luces encendidas, por lo que dos de los guardias civiles se dirigieron a comprobar el vehículo y el resto continuó hacia el terreno donde se habrían escuchado los posibles disparos.
Huida tras robar el coche
Una vez rastreada la zona donde supuestamente se oyeron los disparos y verificado que no había nada extraño, los cuatro agentes regresaron al lugar donde se observó el vehículo con las luces encendidas. Fue allí donde encontraron el vehículo oficial y a los dos guardias civiles Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero, que habían sido alcanzados por arma de fuego, por lo que fueron trasladados rápidamente al centro de salud de Andorra. Al mismo tiempo que esto sucedía otra patrulla en servicio, que acudió a apoyar a los otros seis agentes, inspeccionó la casa de campo de José Luis Iranzo, donde fue localizado sin vida a consecuencia de disparos. En ese instante localizaron en las inmediaciones al padre del joven ganadero.
La patrulla introdujo al padre de José Luis rápidamente en el vehículo oficial para salir de la zona ante el peligro de que el autor de los hechos estuviese en el lugar y se dirigieron al centro de salud de Andorra. Aquí quedó el padre de Iranzo, regresando de inmediato los agentes a la casa de campo al objeto de trasladar el cuerpo sin vida de José Luis hasta el ambulatorio. Según la Guardia Civil, tras estos hechos se estableció un amplio dispositivo policial de reconocimiento de zona y realización de controles por vías de comunicación y caminos, compuesto por las unidades que estaban previstas incorporarse al día siguiente para la localización del autor de lo sucedido en Albalate el día 5. También se alertó a las unidades de las provincias limítrofes.
Como resultado de este amplio dispositivo, sobre las dos de la madrugada de esa noche la Guardia Civil localizó la pickup de José Luis Iranzo fuera de la calzada, en la carretera que une las localidades de Mirambel y Cantavieja. En el interior no había ninguna persona.
Componentes de la Comandancia de Castellón, que estaban participando en el despliegue, localizaron al huido en las inmediaciones, procediendo a su detención. Fuentes de la investigación explicaron a Europa Press que el posteriormente identificado como Norbert Feher estaba adormilado a unos 200 metros del coche, con el que había sufrido un accidente. También tenía las pistolas Beretta que había arrebatado a los guardias civiles asesinados.
Durante el domingo, Norbert Feher, de 36 años y nacionalidad serbia, compareció en el Juzgado de Alcañiz. Se le imputan tres delitos de asesinato, dos homicidios en grado de tentativa. Igor el ruso se encontraba en busca y captura internacional por hechos cometidos en Italia y Serbia. Feher declaró por videoconferencia con la Audiencia Nacional y prestó declaración por los hechos cometidos en España. Tras su toma de manifestación se decretó su ingreso en el Centro Penitenciario de Teruel. Las diligencias están declaradas secretas.