El exsecretario general del PP madrileño responsabiliza a Aguirre y González de nombrar a altos cargos implicados en la trama
12 feb 2018 . Actualizado a las 17:25 h.El que fuera número 2 del PP de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre, Francisco Granados, ha acusado a la antigua cúpula de los populares madrileños durante su declaración ante el juez por su participación en la trama Púnica. Granados, exsecretario general del PP madrilñeño, ha implicado por primera vez en la trama corrupta a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. En su declaración en la Audiencia Nacional ha dicho que ella, al igual que el expresidente regional Ignacio González, eran responsables y supervisores de la financiación ilegal del partido. Y también de los nombramientos de cargos en relación a ella. La reacción de Cifuentes llegaba tan solo unas horas después, este mediodía, anunciando que se querellará contra el autor de estas acusaciones: Fuentes del Gobierno regional han señalado que después «de tener conocimiento a través de los medios de comunicación de las declaraciones efectuadas hoy por Francisco Granados», Cifuentes «va a ejercer ante los tribunales cuantas acciones civiles y penales le correspondan, por lo que constituye un cúmulo de falsedades y un grave atentado contra su honor y su imagen».
Francisco Granados ha explicado en su declaración ante el juez Manuel García Castellón, que los expresidentes regionales Esperanza Aguirre e Ignacio González controlaban directamente nombramientos de cargos al frente de la Comunidad de Madrid. Además, en un momento determinado de su interrogatorio, que ha comenzado a las 10.00 horas, ha afirmado que el expresidente Ignacio González y su sucesora en el cargo, Cristina Cifuentes, mantuvieron una «relación sentimental», situándola entre los dirigentes con «poder decisorio» en la caja b del PP madrileño.
Según han informado a Europa Press fuentes presentes en el interrogatorio, el presunto cabecilla de la trama Púnica ha asegurado que en el caso de la extinta Arpegio, empresa pública del suelo vinculada a la trama, delegó su responsabilidad en el exconsejero delegado Eduardo Larraz, por orden directa de Esperanza Aguirre.
Larraz está investigado en la trama por las presuntas irregularidades en estas compañías y ya declaró en sede judicial para aclarar la procedencia de los 146 lingotes de oro, valorados en casi dos millones de euros, guardados en una cuenta en Suiza.
En relación al Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid, conocido como Plan Prisma, Granados ha asegurado que Aguirre decidió controlar directamente los fondos de esta partida, de modo que las adjudicaciones de las obras pasaron a depender directamente de Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Francisco Granados declara a petición propia ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 por la pieza relativa a la presunta financiación irregular de la formación popular madrileña.
Dice que Aguirre tenía una campaña paralela con dinero público
Francisco Granados ha afirmado también que en las elecciones de 2007 y 2011 se estableció una estructura para reforzar las campañas de Esperanza Aguirre cuyos fondos cree que provenían de dinero público de la Comunidad de Madrid.
Ha explicado, en declaraciones a los periodistas tras su comparecencia, que el expresidente madrileño Ignacio González fue quien dirigió «en una primera fase» esa campaña «paralela de refuerzo» y que se pagó «a través de gastos de publicidad que se encargaban a empresas del ámbito de la Comunidad de Madrid».
Fuentes presentes en la declaración han indicado que Granados ha dicho ante el juez que intuye que el dinero para pagar esa campaña de manera supuestamente irregular provenía de fondos de publicidad del Canal de Isabel II y de la propia Comunidad de Madrid.
Sin embargo, Granados se ha desentendido de esa financiación paralela porque, aunque era secretario general del partido, no ejercía como tal, y ha atribuido a Aguirre y a González el control de todo lo que se hacía en la Comunidad de Madrid.
Cifuentes: «No tengo absolutamente nada que ocultar»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado que no le importa «nada» lo que diga el exconsejero regional Francisco Granados, que ha declarado este lunes en sede judicial que la dirigente madrileña conocía la supuesta financiación irregular del PP, y ha defendido que no tiene «absolutamente nada que ocultar».
En declaraciones a los medios de comunicación tras un acto en los Teatros del Canal, la dirigente madrileña ha recordado que Granados es «una persona que está siendo juzgada en estos momentos por diversos procedimientos judiciales y que ha estado en la cárcel más de dos años». «Es un presunto delincuente y supongo que todas esas declaraciones que él está haciendo tienen mucho que ver con su estrategia de defensa», ha indicado.
Cifuentes lo único que quiere respecto al exconsejero regional o respecto a cualquier otra persona de su partido o de otro que haya estado en un procedimiento de corrupción es que «la Justicia actué cuanto antes, con total contundencia y con rapidez para que se deriven las responsabilidades».
La presidenta autonómica ha asegurado que «ya daba por hecho que el señor Granados» en su estrategia de defensa intentaría «involucrar a todo el mundo». «Respecto a mi trayectoria, a mí todo el mundo me conoce. Yo soy una persona que siempre he tenido tolerancia cero contra la corrupción», ha defendido, para a continuación asegurar que así lo está demostrando «en el día a día».
En este punto, ha hecho hincapié en que su Gobierno puso en conocimiento de la Fiscalía «todos los asuntos del tema del Canal de Isabel II». Cifuentes ha insistido en que es una persona «transparente» y que su «declaración de bienes o de no bienes» está ahí.
La dirigente madrileña ha incidido en que ella no tiene «nada y por tanto no tiene «absolutamente nada que ocultar». Por ello, «lo único que espera es que la Justicia actué cuanto antes contra todos los presuntos delincuentes sean del partido que sean».
«A mí lo que diga el señor Francisco Granados me da exactamente igual, me da exactamente igual lo que diga este presunto delincuente que ha salido de la cárcel y que ahora está viendo que dice para poderse librar de él. A mí me da exactamente lo mismo», ha defendido.