Policías locales se querellan contra Rommy Arce y Monedero por el caso Lavapiés
20 mar 2018 . Actualizado a las 01:18 h.Tarde, mal y a rastras. Así considera la oposición en el Ayuntamiento de Madrid que la alcaldesa Manuela Carmena ha gestionado la crisis que estalló el pasado jueves en Lavapiés, al hilo de la muerte por un problema coronario de un vendedor ambulante de origen senegalés y tras la que se desencadenaron altercados y enfrentamientos con la policía en este multicultural céntrico barrio de la capital española.
El PP exige a Carmena que cese de inmediato a su concejala Rommy Arce, que recientemente equiparó la muerte de este africano con el asesinato hace 24 años de Lucrecia Pérez, considerada la primera víctima mortal por xenofobia en España. En el grupo popular acusan a varios ediles del gobierno municipal de haber agitado la calle el pasado jueves con sus polémicas declaraciones en las redes sociales para que pareciese que los responsables de la muerte de este senegalés eran dos agentes de la policía local. «Tenían la información de que se había producido la muerte por causas naturales, ¿por qué secuestraron esa información, por qué no intentaron tranquilizar, sino que lanzaron tuits irresponsables?», pregunta el portavoz del grupo popular en el consistorio, José Luis Martínez-Almeida.
El sindicato Unión de Policías Municipales presentó este lunes una querella contra la edil de Ahora Madrid Rommy Arce, el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y el portavoz del sindicato de manteros Malick Gueye por un delito de incitación al odio contra este colectivo. «Queremos decir basta ya a ese odio» que profesan constantemente «algunos partidos», argumentó el abogado Antonio Suárez, encargado de formalizar la denuncia, apuntando directamente a algunos de los responsables políticos que en primera instancia culpabilizaron a la policía como responsables de la muerte del senegalés.
El PSOE comparte con los populares que Carmena actuó «muy tarde y mal», pero su portavoz en el Ayuntamiento, Purificación Causapié, no exigió el cese de ningún edil. Por su parte, su homóloga en Ciudadanos, Begoña Villacís, denunció los «bulos» lanzados por algunos de los ediles del gobierno local con el objeto de perjudicar la imagen de los agentes.
Ante la gravedad de los acontecimientos, Carmena optó por anular su viaje a París esa misma noche para hacerse con las riendas de la situación, pero no fue hasta este lunes cuando ofreció sus primeras palabras al respecto, garantizando que por su cabeza no pasa el cese de ningún concejal. «¿Dimisión por qué? No. ¿Por qué va a haberla? Me sorprende. Nadie ha tenido una actitud que genere ningún tipo de reproche», afirmó la regidora madrileña.
En los últimos cuatro días no ha parado de llover sobre Carmena. A las presiones de la oposición hay que añadir el fuego amigo, tan habitual en las filas de Ahora Madrid. La edila Montse Galcerán, perteneciente a la plataforma ciudadana Ganemos Madrid, el sector más crítico con la alcaldesa, exigió un cambio en la política municipal para garantizar «los derechos de las personas migrantes y dejar de perseguir y criminalizar a los pobres».
En libertad los detenidos durante los altercados de la madrugada del jueves
Los cinco mayores de edad arrestados el pasado jueves en relación con los incidentes de Lavapiés tras la muerte del vendedor ambulante senegalés Mame Mbaye de un paro cardíaco han quedado en libertad. A la espera de que avance la investigación, en principio tendrán que responder por un supuesto delito de lesiones, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Cuatro de ellos han quedado en libertad sin medidas cautelares; el último, con la obligación de acudir dos veces al mes al juzgado y la prohibición de abandonar el país. La sexta persona detenida el pasado jueves es un menor, por lo que se hizo cargo de ella la Fiscalía de Menores. Todos ellos son de nacionalidad española.