Los partidos coinciden en que la banda se ha visto forzada a su disolución y Rajoy advierte que los terroristas no recibirán nada a cambio, ni el acercamiento colectivo de los presos
04 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«ETA fue derrotada por la democracia y eso es lo que obligó a ETA a anunciar el fin de la acción violenta y lo que la lleva a anunciar su disolución». De esta manera describió el único lendakari socialista que ha tenido el País Vasco, Patxi López, el paso dado ayer por la banda terrorista. Una idea que fue compartida por la práctica totalidad de los partidos. Ahora toca gestionar el proceso posterior. Y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se apresuró a advertir que no se plantea cambios en la política antiterrorista. «ETA no consiguió nada de la democracia española cuando asesinaba, no consiguió nada cuando dejó de matar porque su capacidad operativa fue liquidada por las fuerzas de seguridad y tampoco va a conseguir nada ahora con nuevas operaciones de propaganda», zanjó Rajoy.
En el Gobierno sostienen que el final por capítulos de ETA forma parte de una estrategia de autobombo. «Ruido», lo calificó el presidente con el ánimo de dejar claro que si la banda ha decidido desmantelar sus estructuras es porque ha sido derrotada. «Esa es la única verdad que resplandece sobre tanta palabrería», señaló. Y en esa batalla por el relato que perdurará tras la disolución, el Ejecutivo cree que no caben concesiones. «La única política de futuro en materia antiterrorista, como siempre -advirtió Rajoy-, es aplicar la ley, que para eso está, y que nadie se llame a engaño. Nada les debemos y nada les tenemos que agradecer».
En realidad, una modificación de la estrategia penitenciaria que contemple un acercamiento de los reclusos de la banda a cárceles próximas al País Vasco no implicaría saltarse el marco legal. Pero ni en la Moncloa ni en el Ministerio del Interior ni en el Partido Popular contemplan, «en estos momentos», poner fin a la dispersión. Es más, el Ejecutivo niega que en las conversaciones sobre los Presupuestos con el PNV se haya hablado de presos.
Los matices del PSOE
Desde que en octubre del 2011 ETA anunció el «cese definitivo de la actividad armada», el Gobierno no ha realizado ningún movimiento en las cárceles y reivindica que en materia penitenciaria ha procedido sin gestos a la organización. Satisfecho de que la reinserción se produzca caso a caso, con el arrepentimiento de cada preso, a día de hoy el Ejecutivo sigue sin ser partidario de respuestas únicas para todo el colectivo.
En cambio, el dirigente socialista Patxi López, que fue el encargado de comparecer públicamente para explicar la posición del PSOE, se esmeró en subrayar que, aunque el anuncio de la organización terrorista no debe llevar contrapartida alguna ni a abrir la puerta a beneficios penitenciarios, que el PSOE considera «posible y razonable» acometer un acercamiento de presos a las cárceles del País Vasco, como parte de la estrategia antiterrorista. «No es de ahora, llevamos diciéndolo mucho tiempo», insistió.
Su tesis es que, a estas alturas, mantener la dispersión solo sirve para alimentar la «victimización» de la banda y crear un caldo de cultivo que permite que su «relato» cale en ciertos sectores de la sociedad vasca. Dicho esto, López recalcó que el PSOE no presentará ni secundará ninguna iniciativa para presionar al Ejecutivo a que tome una decisión al respecto. «Saben perfectamente lo que pensamos unos y otros, pero lo que no podemos hacer es convertir el fin de ETA en una pelea entre demócratas», dijo.
López hizo hincapié en que lo importante es que ETA ya no existe porque fue derrotada por el Estado de derecho y defendió que lo que toca ahora es seguir recordando a todas las víctimas del terrorismo y a quienes resistieron bajo la amenaza del chantaje y la extorsión, fomentar la convivencia «entre distintos» y «construir un relato veraz de lo ocurrido» que contrarreste el intento de la organización criminal de blanquear su historia.
Las reacciones de Podemos y de Ciudadanos llegaron a través de las redes sociales. «La disolución de ETA nos alegra. Llega tarde y siguen faltando autocrítica y disculpas a todas las víctimas, pero que la política y la normalidad sustituyan a la violencia y a la excepcionalidad es la mejor noticia. Que callen para siempre las pistolas; que hable la política», escribió en Twitter Pablo Iglesias. Albert Rivera escribió en esta misma red, incidiendo en la idea general, que «son los demócratas los que han ganado».
La AVT acusa a Rajoy de permitir a la banda ocultar su derrota
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) arremetió contra el Gobierno por facilitar que ETA «se salga con la suya» al permitir que la organización terrorista oculte que ha sido totalmente derrotada por el Estado de derecho. «Esto es una tomadura de pelo. Al final los asesinos quedan como los chicos buenos con actos de celebración sin que el Gobierno haga nada», afirmó el presidente de la AVT, Alfonso Sánchez.