Denuncian que sus palabras son impropias de un ministro porque no respetan la división de poderes
04 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Solo ante el peligro y cada día más presionado. Así se encuentra Rafael Catalá, que no encuentra quien lo respalde públicamente ni en su partido, mientras que cada día son más las voces que exigen su dimisión. Ayer lo hicieron miles de jueces (1.891) y fiscales (794) en toda España que secundaron los paros de una hora y aprovecharon las concentraciones antes los juzgados convocadas por las asociaciones profesionales en defensa de la plataforma de reivindicaciones sectoriales para exigir la dimisión del ministro de Justicia. Si ya lo hacían responsable de lo que consideran deterioro de la Administración de Justicia y de la independencia judicial, sus declaraciones en las que cuestionó al juez discrepante de la sentencia sobre la Manada han añadido leña al fuego y soliviantado aún más los ánimos críticos.
Jueces decanos como los de Sevilla, Bilbao y Málaga descalificaron las declaraciones de Catalá, que «no son propias de un ministro del Gobierno de España», según el juez José María Páez (Málaga), y han ido «más allá de la crítica», porque «no respetan el principio constitucional de división de poderes ni el respeto institucional entre dichos poderes», en palabras del magistrado Francisco Guerrero (Sevilla).
«Él pertenece al poder ejecutivo y nosotros al judicial, yo no hablo de cómo debe llevar él su cartera, creo que es mejor que él no opine cómo dictan las resoluciones los tribunales», declaró la fiscala jefa de Barcelona, Concepción Talón. Una posición que compartieron otros fiscales jefes, como los de Sevilla y Bilbao.
Este alud de críticas desde la judicatura llevó al coordinador de justicia del PSOE, Andrés Perelló, a decir que «el principal problema de la Justicia de este país se llama Catalá, que es manifiestamente mejorable, si no cambiable». Por su parte, Ciudadanos adelantó que probablemente reclamará la presencia de Catalá en el Congreso para que dé explicaciones sobre sus declaraciones. «El ministro de Justicia, antes de interferir en la separación de poderes, debería mirar qué está haciendo o no en lo relativo a la legislación, porque todavía no se ha implementado el Convenio de Estambul», manifestó la dirigente de C’s Patricia Reyes. El ministro se limitó a decir ayer que confía en que la tensión con los jueces se resolverá pronto.