Feijoo no quiere ni imaginarse el panorama que se le presentaría en la segunda mitad del 2018 si el PP, por los motivos que fuera, le interesase plantear la cita del congreso de sucesión de Mariano Rajoy en octubre, que sería «razoable», o en enero. «Sería moi aburrido, para vostedes e para min», contestó a los periodistas tras el Consello da Xunta, esquivando por enésima vez cualquier pista sobre su reflexión de ser o no candidato a liderar el partido.
En el mismo escenario, una sala de prensa de San Caetano, anunció hace una semana que no haría declaraciones sobre su futuro político en actos institucionales o del Gobierno, y, de momento, mantiene su palabra. Sin embargo, sí se atrevió a desvelar en una medida respuesta que el asunto que «máis pesa» en sus pensamientos es su condición de presidente de la Xunta y su compromiso con los gallegos hasta el 2020, por encima de «outras ambicións». Fue la única concesión que hizo a la cuestión que le persigue desde la dimisión de Rajoy, y aunque se mostró comprensivo con la «ansiedade» que pueda generar este asunto, pidió respeto para el calendario marcado y recordó que se trata de una convocatoria de congreso «moi rápida», también para la decisión de los candidatos, por lo tanto, queda «pouco tempo» para que se definan posiciones.
Feijoo volvió a garantizar que las conclusiones de su reflexión no van a coger a nadie «por sorpresa» -en referencia a que avisará con antelación y no será en cualquier lugar- y se volvió a remitir a un acto convocado por el Partido Popular que no debería irse más allá del miércoles 20 a las 14 horas. Como sea, al hilo de otra pregunta, se comprometió a seguir contestando siempre a los periodistas, «aínda que despois de vinte respostas iguais me remita a primeira». Además, insistió en que esta situación no ha provocado una bajada de intensidad como jefe del Ejecutivo: «Son o presidente e sigo como tal ao 110 %», zanjó. Como en otras ocasiones, Feijoo terminó su intervención pública con un «seguimos traballando», con el que quiso reforzar su idea de que mantiene una agenda pública con absoluta normalidad sin que este inesperado proceso orgánico esté interfiriendo en su actividad, como ya sugiere la oposición.
Linchamiento a Huerta
A la espera de despejar sus meditaciones, el todavía jefe del Ejecutivo gallego también valoró la dimisión del ministro de Cultura, Màxim Huerta, aunque resolvió por la vía rápida al asegurar que no quiere «participar en linchamientos políticos». Feijoo enmarcó la situación creada en torno a este caso o a otros que pudieran darse al «grado de exigencia» que se marcó el actual presidente del Gobierno siendo secretario general de los socialistas, por lo que ve «lógico» que exista coherencia entre lo que dice y lo que hace «porque es la misma persona y sus comentarios son recientes y críticos». Con respecto al nuevo titular, José Guirao, confirmó el interés de la Xunta por mantenerlo informado sobre los proyectos relacionados con la organización del Xacobeo 2021, que implican a varias comunidades e instituciones.