Fue la elegida por Rajoy en el dramático congreso de Valencia del 2008 para proceder a la renovación del partido
20 jun 2018 . Actualizado a las 08:18 h.«He dado la cara y siempre la daré; me la han partido unas cuentas veces y lo volverán a hacer, pero siempre me he vuelto a levantar». Con esta reivindicación de su entrega incondicional al PP hizo pública su candidatura Dolores de Cospedal, la persona que ha acompañado a Mariano Rajoy a los mandos del partido en sus momentos de mayor esplendor, pero también en algunas de las circunstancias más críticas, como en todo lo relacionado con los casos de corrupción que han lastrado la gestión del expresidente del Gobierno y que, al final, han acabado provocando su adiós a la política. Fue la elegida por Rajoy en el dramático congreso de Valencia del 2008 para proceder a la renovación del partido, aún sometido a las rémoras del posaznarismo. Y se puso a la tarea con todo el empeño del mundo. Puso la cara, como ella mismo dijo ayer, y se la partieron quienes desde el interior del partido no recibieron de buena gana la limpieza interna. Y se la partieron sobre todo cuando quiso pasar la escoba de los restos de corrupción heredados de la etapa de Aznar al frente del partido. Enfrentarse a Luis Bárcenas le ha dejado muchas heridas. Aunque la pelea la ganó en los tribunales, la famosa «indemnización en diferido», en relación con el despido del tesorero, le acompañará toda su vida. Aunque le ha tocado bailar con el más feo de la fiesta, hay quienes en el partido creen que en realidad gestionó muy mal los escándalos de corrupción y la culpan a ella del daño generado y del deterioro de la reputación del partido.
Veinte años en Gobiernos
Dolores de Cospedal lleva casi veinte años en puestos de responsabilidad técnica en Gobiernos populares, aunque su trayectoria política en la primera línea se reduce a la última década. De 52 años, nacida en Madrid pero de raíces albaceteñas, es, como su gran rival, Sáenz de Santamaría, abogada del Estado desde 1991. Su carrera política arrancó en la sombra en 1997 como asesora en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, donde llegó a secretaria general técnica. Subsecretaria en Administraciones Públicas, pasó al mismo puesto en el Ministerio del Interior de Ángel Acebes, donde vivió la gestión de los atentados del 11-M desde dentro. Tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en el 2008, Cospedal dio el salto a la gran política al convertirse en secretaria general del PP en sustitución de Acebes el 21 de junio del 2008, cargo que abandona hoy, tras una década menos un día como número 2 del partido. En estos diez años ha compaginado el puesto de secretaria general del PP con infinidad de responsabilidades en diferentes administraciones y dentro del propio Partido Popular: diputada en Castilla-La Mancha; senadora por designación de esa comunidad; diputada nacional (puesto que sigue ocupando en la actualidad); presidenta del PP manchego; presidenta de Castilla-La Mancha desde junio del 2011 hasta julio del 2015; y ministra de Defensa desde noviembre del 2016 hasta la moción de censura.