Los otros cuatro aspirantes que jamás ganarán el congreso extraordinario del PP
ESPAÑA
El exministro Margallo teme que el choque entre las dos favoritas se convierta en una reedición de la guerra de las Dos Rosas
21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y, aunque en menor medida, Pablo Casado, son los tres precandidatos favoritos a liderar el PP tras la marcha de Rajoy a Santa Pola, pero no son los únicos. Otros cuatro afiliados de la formación de centroderecha depositaron ayer más de un centenar de avales para participar en la carrera que comenzará de forma oficial este sábado. Lo normal es que se acaben integrando en otro proyecto, retirando o, en último caso, reducidos a anécdotas el 5 de julio, cuando votan las bases.
El más conocido de estos cuatro aspirantes con remotas posibilidades de triunfo es el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, que ya en un primer momento anunció su intención de presentarse al proceso con la única intención de torpedear a Soraya Sáenz de Santamaría, persona a la que culpa de su salida del Gobierno y de tantas otras maniobras en la sombra. Margallo es uno de los que mejor conoce la fuerte rivalidad que existe entre Cospedal y la exvicepresidenta del Ejecutivo, y no tiene reparos en admitir que esta disputa puede concluir con el partido malherido. Admite que la decisión de Feijoo de quedarse en Galicia le cogió con el pie cambiado, al reconocer que el congreso extraordinario «estaba planteado para que hubiese una sucesión ordenada en muy poco tiempo, donde Feijoo sustituía a Rajoy», pero que ahora «todo eso ha saltado por los aires». Margallo teme que la contienda entre las dos grandes favoritas se convierta en una reedición de la guerra de las Dos Rosas, la disputa en el siglo XV entre la casa de York y los Lancaster por el trono de Inglaterra. Presentó alrededor de 500 avales y dijo contar con el apoyo de algún exministro, pero sin revelar el nombre.
Otro de estos precandidatos es José Ramón García Hernández, que ayer fue uno de los más madrugadores y que permaneció toda la mañana en Génova saludando a todos y cada uno de los precandidatos que se acercaron a depositar avales. Joserra, como le conocen en el partido, es el secretario de Relaciones Internacionales del PP y diputado desde el 2014. Apuesta por «recuperar el orgullo» de las siglas mediante una profunda renovación. Cuenta con el apoyo del exministro Jorge Fernández Díaz.
El valenciano José Luis Bayo también se presenta a la cita. Expresidente de Nuevas Generaciones del PP autonómico, aspira a «democratizar el partido».
Por último, otro valenciano, Elio Cabanes, concejal de un ayuntamiento pequeño y que representa la única voz crítica contra Mariano Rajoy, pues lamenta que no hubiese dimitido antes de que prosperase la moción.
Ana Pastor: «Hay que ser sensato y consciente de que te debes a quien te ha elegido»
f. b.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, que en las últimas horas sonó para liderar una candidatura de consenso casi a la desesperada para agarrar el timón del PP rechazó ayer sumarse a la carrera. Admitió que le habían llegado «miles» de apoyos y de llamadas que le invitaban a dar un paso al frente por el bien del partido, pero que sus responsabilidades en la Cámara Baja no le permiten presentar una precandidatura, en especial con un hemiciclo tan fragmentado, en el que su figura adquiere especial relevancia: «Yo cumplo mis compromisos», zanjó. Sus palabras recordaron a las pronunciadas el pasado lunes por el titular de la Xunta, cuando se agarró a su compromiso con los gallegos para permanecer en Santiago, una decisión lamentada por Pastor, quien admitió haberse llevado «un disgusto muy gordo», por ser Feijoo su favorito para liderar el partido. «Son las decisiones que uno toma en la vida. La mía es libre, voluntaria e inteligente, y cuando tienes algunas responsabilidades, como es el caso de Feijoo o el mío, uno tiene que ser sensato y consciente de que te debes a quien te ha elegido», apuntó.
Fuera de Feijoo, ya descartado, la presidenta del Congreso no quiso mostrar ninguna preferencia sobre los nombres que sí han presentado su candidatura, limitándose a desear que el partido en el que milita salga «fortalecido» tras el proceso de primarias del que saldrá elegido el sucesor de Rajoy, a quien, pese a solo haber transcurrido dos semanas de su marcha, ya echa de menos.