Los socios de Sánchez en la moción de censura levantan las enmiendas del PP que afectaban al País Vasco
29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los Presupuestos Generales del Estado para el 2018 ya están aprobados y el País Vasco tendrá, pese a los intentos del PP, las inversiones que el PNV logró arañar al Gobierno de Rajoy. El PSOE, que ya anunció desde el primer día que asumiría las cuentas de Cristóbal Montoro en aras de la «estabilidad», tumbó ayer en el Congreso, con el apoyo grupos que le ayudaron a desahuciar a los populares, la mayoría de las enmiendas que el PP había presentado en el Senado a su propio proyecto. Aunque algunas salieron adelante.
En represalia por lo que consideró una traición de los nacionalistas vascos, el PP registró en la Cámara Alta varias propuestas que mordían su tajada. Si el PNV había sabido jugar con la fuerza decisiva de sus cinco diputados para alcanzar los 540 millones de euros en inversiones, los populares optaron por meter mano solo a 35, la mitad de los 70 millones de euros negociados ya en la fase de enmiendas parciales.
Unos 30 millones menos
Con su mayoría absoluta en el Senado, el PP logró así dejar los Presupuestos con unos 30 millones menos para el País Vasco, pero también introdujo ayudas para los afectados por la talidomida, el fármaco contra las náuseas del embarazo comercializado entre 1957 y 1963 por la alemana Grünenthal, que causó malformaciones en miles de bebés; inversiones viarias y ferroviarias en Aragón e incentivos fiscales para la Barcelona World Race y el Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
El principal partido de la oposición pretendía, con esta operación, provocar tensiones entre los socialistas y sus eventuales socios, pero la jugada le salió a medias. Nadie se prestó a deshacer los acuerdos con el PNV, a pesar de que los 30 millones mencionados se habían repartido en asuntos que afectaban a distintas provincias del resto de España.
El PP también logró luz verde para una enmienda que compromete al Gobierno a cumplir por ley con los calendarios y previsiones de licitación y ejecución en todas las infraestructuras de transporte y vivienda y obliga al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a rendir cuentas cada tres meses en el Senado, del cumplimiento de cada inversión.
Las cuentas contemplan una subida del 1,6 % de las pensiones que se aplicará con carácter retroactivo. También recogen la reducción del IRPF para las rentas de entre 12.000 y 18.000 euros y la rebaja del IVA para la asistencia a dependientes, 200 millones del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, el aumento de la oferta pública de empleo y el incremento del salario de los funcionarios y de los permisos de paternidad.