La exvicepresidenta, que asegura no haberle pedido al nuevo líder del PP «ningún puesto», reivindicaba una representación «digna» en todos los órganos de dirección del PP
25 jul 2018 . Actualizado a las 20:30 h.Pablo Casado ha negado a Soraya Sáenz de Santamaría su reclamo de que haya un reparto proporcional en la nueva dirección del PP con arreglo a los resultados del congreso, porque entiende que es él, como nuevo presidente del partido, el que tiene derecho a pilotar la formación de los equipos.
El líder de los 'populares' y la que fue su rival en las primarias se han reunido en la víspera del primer Comité Ejecutivo Nacional del partido de esta nueva etapa, que se celebra mañana en Barcelona y ante el que Casado anunciará los nombres de su cúpula y de quienes ocuparán los principales cargos del organigrama del partido. El encuentro entre ambos ha sido en el Congreso y en dos tiempos -separados por una sesión plenaria- de tan solo media hora y quince minutos, aunque sus equipos, representados por Javier Maroto y Teodoro García Egea en el caso del líder y por Fátima Báñez y José Luis Ayllón en el de la candidata perdedora de las primarias, estuvieron reunidos en el Congreso casi tres horas.
Soraya Sáenz de Santamaría ha llegado a la reunión subrayando su total disposición a escuchar al líder y pedir unidad, y asegurando que no quería ningún puesto, pero tras el encuentro con Casado ha subrayado que su equipo debía estar representado de forma «digna» y proporcional con arreglo al 43 por ciento de votos obtenidos en el congreso. La que fue candidata en las primarias, además, no ha aceptado aún el puesto que le ha ofrecido Casado -como vocal de libre designación- en el Comité Ejecutivo Nacional porque antes quiere garantizar esa integración de los suyos en distintas responsabilidades en el partido.
Casado, que en todo momento ha prometido buscar la «integración real» en el partido, ha advertido no obstante, ante el reclamo de la que fue su rival en primarias, de que «ésta no es una negociación de equipos», porque el congreso del partido ya decidió «quién tiene que liderar la construcción de esos equipos». Y también ha advertido de que no se puede comparar estas conversaciones entre «compañeros» con la negociación de un gobierno o una investidura. «No se puede pasar de la lista más votada a la proporcionalidad en apenas dos días», ha dicho también Casado al aludir a los reclamos de Sáenz de Santamaría, que en campaña recordaba que había sido la ganadora en la votación de los afiliados y que ahora ha pedido una representación «adecuada» al 43 por ciento obtenido en la segunda ronda, la de los compromisarios. Y ha insistido en que a partir de ahora «no hay bandos ni equipos que tengan que negociar nada porque todos han ganado» y porque quiere que todos tengan «una oportunidad» en las distintas responsabilidades que asignar.
Pero la negociación, o al menos las conversaciones, sí se están produciendo, y desde las cinco y media de la tarde estuvieron reunidos en el Congreso Maroto y García Egea con Ayllón y Báñez. No parece en cualquier caso que se vayan a conocer nombres y cargos antes del Comité de este jueves en Barcelona.
En sus declaraciones de este mediodía, Pablo Casado ha asegurado que mantiene el objetivo de conformar un equipo en el que «todos se sientan representados» porque la unidad del partido es «absolutamente imprescindible». Ha prometido buscar esa integración siguiendo tres máximas. Primero, respetando los congresos provinciales y regionales del partido; segundo, respetando igualmente las candidaturas ya nombradas o previsibles. Y tercero, mostrando esa integración no solo en el Comité Ejecutivo, sino también otros órganos como el comité de alcaldes, los autonómicos, el electoral y el de derechos y garantías.
A la espera de comunicar los nombramientos en la reunión de mañana, Casado ha evitado responder si la secretaria general del partido será una mujer, aunque sí ha avanzado que será una persona que afrontará «el desafío» que tienen por delante. «Tal y como está el calendario o los posibles anuncios por parte de los partidos necesitamos que este proyecto sea ya ganador e irnos a agosto con todos los equipos absolutamente cerrados y ya trabajando», ha subrayado el presidente del PP.
No se ha olvidado Casado en esta jornada de contar con quien ha sido una importante baza para su victoria, María Dolores de Cospedal. Tras su encuentro con Sáenz de Santamaría, Casado se ha reunido con Cospedal y después ha participado en la comida homenaje que han rendido a la hasta ahora secretaria general cerca de doscientas personas, entre diputados y senadores y trabajadores del partido. En esa comida estaban todos los apoyos de Casado y de Cospedal, pero también algunos parlamentarios que han apoyado a Sáenz de Santamaría. Y no han faltado tampoco los presidentes del Congreso y del Senado y los portavoces 'populares' de ambas cámaras.