Varios de los inmigrantes subsaharianos sufrieron cortes y rociaron con un líquido blanco a los guardias civiles
26 jul 2018 . Actualizado a las 12:26 h.Se trata de una de las entradas más violentas de los últimos tiempos, según la Guardia Civil. Eran casi las 07.00 horas en la zona fronteriza próxima a la Finca Berrocal, cuando las vallas se llenaron de inmigrantes que aprovecharon el perímetro de áreas ciegas donde las cámaras no podían detectarlos.
Durante algo más de una hora, los agentes marroquíes y los guardias civiles han intentado contener el asalto, aunque finalmente unos 400 inmigrantes han logrado entrar en Ceuta.
En total, 30 personas, entre inmigrantes y agentes, han resultado heridas por los cortes provocados por las concertinas de la valla. Además, cinco agentes de la Guardia Civil sufren trastornos respiratorios y conjuntivitis tras haber sido rociados con cal viva.
Los subsaharianos que lograron acceder a Ceuta se dispersaron a la carrera y se dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde ya se había desplazado efectivos de la Cruz Roja para atenderlos. En este centro, permanecían acogidos más de 600 extranjeros, aproximadamente un 15% por encima de su capacidad máxima operativa (520 plazas).
La Delegación del Gobierno en Ceuta aún no ha hecho balance definitivo con cifras del número de indocumentados que ha entrado en la ciudad, aunque la estimación inicial es que podrían ser más de 400.
Hacía meses que no se producía una entrada masiva por el perímetro fronterizo y la principal vía de acceso a Ceuta desde Marruecos para los inmigrantes era la marítima.