Juan Muñoz, el hombre de negocios sevillano escondido detrás de Ana Rosa Quintana

Olga Suárez Chamorro
O. Suárez REDACCIÓN

ESPAÑA

Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz, en una imagen de archivo.
Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz, en una imagen de archivo. MANUEL H. DE LEÓN | EFE

Conocido empresario de la construcción en Andalucía, su nombre no decía nada en el resto de España hasta que se casó con la famosa presentadora en el año 2004. Mañana pasa a disposición judicial

01 ago 2018 . Actualizado a las 14:06 h.

El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea tomará mañana declaración al empresario Juan Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, así como a su hermano y al abogado de ambos, detenidos por contratar supuestamente los servicios del excomisario José Manuel Villarejo, que será interrogado de nuevo. La noticia de la detención del empresario sevillano lleva a destapar el perfil de este hombre de negocios escondido detrás de la famosa periodista Ana Rosa Quintana.

Juan Leocadio Muñoz, promotor de la construcción, inversor financiero y administrador de empresas de servicios, fue detenido por la unidad de Asuntos Internos de la Policía en Madrid junto a su hermano y el abogado de ambos. Los tres están investigados a raíz de unos indicios hallados en los registros de la «operación Tándem», en los que habrían contratado los servicios parapoliciales de Villarejo para investigar y extorsionar a un abogado cuyos clientes le debían dinero.

Juan Muñoz procede de una familia bien conocida de la alta sociedad sevillana y su padre Fernando fue uno de los primeros empresarios de la construcción que despuntó en la capital andaluza. De la mano de su hijo Juan, llegó la internacionalización de la empresa familiar a varios países de América Latina. Arquitecto e inversor inmobiliario, su nombre figura como directivo de varias empresas dedicadas a la promoción inmobiliaria y a la prestación de servicios públicos, pero también ha diversificado sus negocios al campo de las tecnologías y de los medios audiovisuales.

Sin embargo, su nombre no se hizo popular fuera de Andalucía por sus negocios sino por ser el compañero sentimental de una de las caras más conocidas de la televisión. Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz se casaron en el año 2004, poco antes de que nacieron sus hijos mellizos, que hoy tienen 14 años. Aunque los Muñoz Quintana tienen su residencia fijada en Madrid, viajan regularmente a Sevilla, en cuya provincia han tenido lugar algunos de los acontecimientos más importantes de la familia, como la boda de la pareja -en la localidad de Bollullos de la Mitación, de donde procede la presentadora-, o el bautizo de Juan y Jaime, en la iglesia de Santa Ana de la capital andaluza. Y es que además fue en la Feria de Sevilla donde Juan y Ana Rosa se conocieron y donde comenzó su relación, siete años antes de darse el «sí quiero».

La noticia de la detención de Juan Muñoz ha llegado tras unos días de vacaciones de la pareja en Islas Baleares y en Cádiz, días de descanso que ellos mismos se encargaron de mostrar a sus amigos a través de sus redes sociales.

Juan Leocadio Muñoz es un hombre deportista al que le gusta navegar, como se pudo comprobar en una de las últimas imágenes de la pareja publicadas por las revistas del corazón antes de su detención, este mismo verano en aguas de Formentera; también practica el golf y el running: hace cuatro años se atrevió a correr los 42 kilómetros del Maratón de Nueva York, que completó en menos de seis horas.

Tras su detención, los investigadores registraron ayer las viviendas de Juan Muñoz precisamente en Sotogrande (Cádiz), donde pasó la última semana de julio, así como la de Marbella (Málaga) y Madrid. En el caso concreto que investigan los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano, Juan Muñoz habría contratado los servicios de Villarejo para hacer seguimientos a un abogado utilizando métodos policiales ilegales. Ahora los investigadores quieren conocer si los supuestos clientes del comisario preso, los hermanos Muñoz, conocían estas prácticas delictivas de un funcionario público -entonces dependía de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía como «agente encubierto», según reveló él en una entrevista en La Sexta- y si finalmente la extorsión para cobrar la deuda se consumó.