La renuncia deja expuesto a Casado por su polémico máster

G.B.

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo / Efe

En el PP tratan de marcar distancias con el caso de su presidente

12 sep 2018 . Actualizado a las 13:11 h.

Las declaraciones del líder del PP, Pablo Casado, dando por buenas las pobres explicaciones que había ofrecido Carmen Montón y asegurando que él no haría con los demás lo que le habían hecho a él, dejan claro hasta qué punto su polémico máster en la Universidad Rey Juan Carlos es el principal lastre que arrastra el nuevo líder de los populares. Pedro Sánchez y toda la maquinaria electoral del PSOE trabajaban a destajo para situar los privilegios académicos de Casado en el centro de la diana de las próximas campañas electorales. El apoyo que Sánchez dio a Montón generó cierto alivio en el PP, que veía así empatado el partido y conjurado el peligro de que el máster perjudicara su campaña. Pero la alegría duró poco. La dimisión de Montón, sumada a la anterior de Cristina Cifuentes, dejan ahora a Casado expuesto en solitario, al ser el único de los tres implicados que se mantiene en su cargo. El futuro del presidente del PP queda ahora en manos del Supremo, que, en caso de imputarle, pondría su continuidad como líder popular en serio peligro.

En el PP tratan de marcar distancias con el caso de su presidente

No es ningún secreto que en el PP no están nada cómodos con la renuncia presentada ayer por Carmen Montón como máxima responsable del Ministerio de Sanidad. El presidente del partido, Pablo Casado, ordenó no atacar este flanco. Sus estudios en la misma universidad también se encuentran bajo sospecha, por lo que quedaba completamente inhabilitado a la hora de exigir responsabilidades. De hecho, populares y socialistas llegaron a un pacto de no agresión en esta materia, una de las grandes razones por las que Sánchez, que llegó a la Moncloa con un discurso de ejemplaridad, se había decantado por aguantar a Montón.

En Génova 13 dedicaron gran parte del día a explicar que los casos de Montón y Casado no se parecen. «Como un huevo y una castaña», manifestó el secretario general del PP, Teodoro García, quien tras conocer la salida de Montón aseguró que «los inocentes no dimiten». Fuentes cercanas detallaron que Casado dijo la verdad reconociendo que no había asistido a clase, que su expediente no fue modificado, que su titulación no era finalista y que él sí se matriculó en plazo y forma.