En una nueva grabación, Delgado dice que jueces y fiscales fueron con menores en Colombia
27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A través de sus abogados y de su círculo más íntimo, el excomisario José Villarejo niega de manera tajante estar detrás de la filtración de los audios de la comida en el 2009 con Dolores Delgado, Baltasar Garzón y varios mandos policiales que ha puesto contra las cuerdas a la ministra de Justicia. Su entorno más cercano, incluso personas que le han visitado en los últimos días en la prisión madrileña de Estremera, en la que Villarejo está recluido desde el pasado noviembre, afirman que el exmando de la policía está «muy contrariado» por la publicación de estos audios, que, eso sí, reconoce que grabó él. Estas mismas fuentes apuntan, para alegar que él no es el filtrador, que el propio excomisario hizo en aquel almuerzo «confesiones» que le pueden poner en «más aprietos legales» de los que ya le cercan.
Villarejo y sus allegados, que insisten en que todavía le une la amistad a Delgado y al exjuez Baltasar Garzón, sostienen que él no tenía copias de los audios de la polémica comida y que solo el departamento de Asuntos Internos de la policía, que registró su domicilio en Boadilla y su oficina en la torre Picasso, de Madrid, tuvieron acceso a esos archivos que él custodiaba.
En casi idéntica línea se manifestaron sus abogados en un comunicado. El despacho de Ernesto Díaz-Bastien & Asociados -antes de que el presidente Pedro Sánchez también señalara desde Nueva York a Villarejo como responsables de las filtraciones- exigió a Delgado que retirara sus acusaciones de que el preso intenta chantajear al Estado con su campaña contra ella. «Ante semejante afirmación deseamos puntualizar que los abogados encargados de la defensa del señor Villarejo no han tenido ni tienen la más mínima intención de basar su estrategia procesal en un ataque al Estado o a sus instituciones. Al contrario, defendemos a nuestro cliente con las armas del Estado de derecho, que son además las que le benefician», señaló el bufete, al tiempo que insistía en reclamar a la ministra de Justicia que «subsane» sus afirmaciones.
En las grabaciones publicadas ayer, se oye decir a Dolores Delgado que jueces y fiscales españoles (entre ellos miembros del Supremo y de la Fiscalía General del Estado) estuvieron con chicas menores de edad en Cartagena de Indias (Colombia) durante un curso internacional organizado por el Consejo General del Poder Judicial. En su relato, Delgado dice: «[A viaje] vamos una magistrada de la Audiencia Nacional… De chicas iba la magistrada esa y yo. Luego íbamos con una serie de gente del Supremo, de no sé qué y de tal… de la Fiscalía General, catedráticos, pitos y flautas».
La ministra explica que el resto de la comitiva masculina les hizo el vacío en las horas libres. «Y estos tíos, missing en combate. Intentamos quedar con ellos y nos decían que no. Nos vamos a cenar, ella y yo solas, palabra de honor, y nos vamos a tomar mojitos allí a un sitio que nos dicen que vayamos. Y nos vamos allí las dos. Estamos sentadicas las dos solas y cuál es nuestra sorpresa cuando vemos al grupo de tíos del Supremo, de la Fiscalía General…». «Con 17 años, eh…», interrumpe Villarejo. «¡Menores de edad!», clama Delgado. «Se levantaron a toda pastilla cuando nos vieron, empezaron con el agobio de que nos habían visto. Y las explicaciones: camareras del hotel que nos han dado pena y han venido y no sé qué».