Torra insiste en su ultimátum al Gobierno pese al desmarque de ERC

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Toni Albir | Efe

El número dos de Esquerra se limitó a advertir a Sánchez que no puede pedir que se le dé apoyo gratuito

06 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Generalitat insiste en presionar a Pedro Sánchez para que ponga una propuesta de referendo sobre la independencia encima de la mesa. Quim Torra reiteró este viernes el ultimátum que lanzó el martes pasado al presidente del Gobierno, a pesar de que una parte del PDECat y los diputados de Esquerra en el Congreso se desmarcaron sin miramientos. Si en noviembre el líder socialista no se aviene a negociar una consulta secesionista, el independentismo dará por concluido su apoyo al Ejecutivo central en el Congreso.

Torra no llegó a verbalizar este viernes el órdago, sino que se remitió a su intervención del martes, y en el discurso que leyó en su comparecencia junto a Pere Aragonès habló de que ha puesto «fecha de caducidad» a la estabilidad del Gobierno de Sánchez «si no presenta una propuesta para Cataluña». En su presión a Sánchez, añadió el escrito de acusación que tiene que presentar la Fiscalía sobre la causa del 1-O, y que se conocerá en breve. «Veremos a qué nos enfrentamos», dijo.

El miércoles pasado, Torra evitó reiterar el ultimátum, que no incluyó en la carta que envió a Sánchez y que no aparecía en la propuesta de resolución que pactaron JxCat y ERC. Parecía que había rectificado tras las críticas y el portazo sonoro del Gobierno central, pero, al llegar la noche, el presidente catalán insistió en el órdago en versión Twitter.

Torra dijo este viernes que las dos fuerzas que configuran el Ejecutivo catalán, JxCat y ERC, coinciden en el ultimátum. Y que si no fuera así, el presidente y el vicepresidente no habrían comparecido juntos. Fuentes de la presidencia de la Generalitat negaron además el distanciamiento de Esquerra ante el ultimátum a Sánchez.

Pero lo cierto es que Pere Aragonès esquivó este viernes dar un apoyo explícito al órdago y se puso de perfil. «Es difícil dar estabilidad a Sánchez si mantiene una línea de continuidad con Rajoy», negándose a negociar un referendo, afirmó. «Siempre estaremos abiertos al diálogo y la negociación», apuntó el líder de ERC. Pero de ahí no pasó. Eso sí, avisó al presidente del Gobierno que «no se puede pedir a los diputados que den estabilidad gratis».