
El Gobierno niega que la aprobación de fuertes inversiones en el Campo de Gibraltar sea electoralista, mientras el PP y Ciudadanos hablan ya de pactos tras los comicios
17 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A las pocas horas de que comenzara oficialmente la campaña de las lecciones andaluzas, el Gobierno aprobó a ayer un plan que supone una inversión de más de mil millones de euros en Andalucía, más concretamente en el Campo de Gibraltar. La lluvia de millones, en la que participan ocho ministerios, incluye subvenciones a la industria del turismo, a comerciantes, así como planes para reconversión industrial, nuevos juzgados y más plazas de funcionarios. Según explicó la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, al término del Consejo de Ministros, se aprobará también «una importante partida para un plan extraordinario de empleo en el conjunto de Andalucía» con un «apartado específico para la comarca del Campo de Gibraltar», donde la tasa de paro alcanza el 25 % y existe una especial preocupación por las consecuencias del Brexit, la impunidad con la que se mueve el narcotráfico en la zona y la llegada ilegal de inmigrantes.
Pese a producirse en plena campaña, el Gobierno asegura que no se trata de una medida «electoralista» porque, según el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, son medidas que pertenecen «a la Administración General del Estado» y estaban «previstas con carácter previo». El Gobierno paralizó el anuncio de estas medidas en el Consejo de Ministros celebrado el 26 de octubre en Sevilla precisamente para evitar que la Junta Electoral Central las considerara ilegales. Pero, para justificar que se anuncien ahora, en plana campaña electoral, Marlaska aludió al principio jurídico de «la apariencia». «Cualquier manifestación de apariencia en un lugar indicado, como era Sevilla, podía interpretarse como algo que no obedecía a criterios objetivos», explicó.
En el otro extremo, PP y Ciudadanos rivalizan por el espacio de centro derecha, pero hablan ya de la posibilidad de pactar entre ellos tras los comicios. El líder del PP, Pablo Casado, insiste en que quedarán por encima de los de Albert Rivera, a los que acusó de haber sido estos años «la respiración asistida de Susana Díaz». Aseguró que el candidato popular, Juan Manuel Moreno, «estaría encantado de recibir los votos» de Ciudadanos para su investidura. Consciente de que Díaz necesitará al apoyo de otras fuerzas para gobernar, Moreno firmó ayer ante notario su compromiso de no pactar en ningún caso con ella tras las elecciones y retó a Adelante Andalucía y a Ciudadanos a seguir su ejemplo. Por el contrario, el candidato naranja, Juan Marín, aseguró que solo se ve formado parte de un gobierno presidido por él con apoyo de otros partidos, porque «no puede cambiar nada con un gobierno que presida el PP o el PSOE en Andalucía». Una idea que remachó desde Madrid Albert Rivera, asegurando que si tras las elecciones autonómicas del 2 de diciembre hay «un solo escaño más de cambio, habrá cambio», porque el objetivo en estos comicios es sacar al PSOE de la Junta, pero precisó que ese cambio lo debe liderar la formación naranja.
Sondeos A
Alfonso Guerra le «rechina» la encuesta del CIS sobre Andalucía
El exvicepresidente del Gobierno socialista Alfonso Guerra aseguró ayer que le rechina el sondeo del CIS que augura un empate entre PP, a Adelante Andalucía y Ciudadanos. «No lo veo», señaló Guerra , que explicó que sí ve el PSOE como primera fuerza, pero insistió en que le «rechina un poco pensar que están tan equilibrados los tres», porque su intuición le dice que «tanta igualdad no va a ser posible».
JUnta Electoral
Adelante Andalucía, autorizada a dar mítines en las cárceles
La Junta Electoral Central (JEC) autorizó a Adelante Andalucía a ofrecer mítines dentro de las cárceles durante la campaña, una iniciativa que no se había dado hasta ahora en democracia. La JEC entiende que los presos pueden «ejercitar los derechos», sin exclusión del derecho de sufragio, y añade que la Ley Electoral «no establece ninguna disposición específica en esta materia».