El jefe del Ejecutivo critica a Aznar y argumenta que se han perdido oportunidades de negocio para empresas españolas
24 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Sería imperdonable que no aprovecháramos para avanzar en modernización y apertura de Cuba», defendió este viernes desde el hotel Iberostar Packard de La Habana Pedro Sánchez. El establecimiento, gestionado por una de las sociedades españolas incluidas por la Administración de Donald Trump en su listado de compañías con las que Estados Unidos tiene prohibido negociar, fue este viernes el escenario de un encuentro con empresarios en el que el jefe del Ejecutivo se vanaglorió de haber puesto fin a más de una década de «dejadez» de España con Cuba gracias a su visita a la isla, en la que prometió trabajar para situar las relaciones económicas «a la altura de los vínculos históricos y afectivos» entre ambos países.
España sigue siendo, de lejos, el primer inversor, cliente y proveedor europeo de la isla, según se encargó de subrayar el nuevo presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Los Ejecutivos anteriores ya trataron de impulsar las relaciones comerciales. De hecho, Mariano Rajoy llevó a cabo la mayor condonación de deuda, en torno a 2.000 millones, para que pudieran llevarse a cabo inversiones. Pero Sánchez remarcó que la falta de presencia política al más alto nivel ha permitido a otros países ganar terreno en detrimento de los intereses españoles. Desde que en el 2014 Barack Obama y Raúl Castro iniciaron el deshielo entre Estados Unidos y Cuba, han pasado por La Habana varios mandatarios europeos.
Sánchez se mostró más que satisfecho con su intensa pero breve visita, de apenas 24 horas, al país caribeño y con su entrevista el jueves por la noche con el presidente, Miguel Díaz-Canel, que asumió el cargo el pasado abril. Ya amaneció el día, de hecho, con un tuit de respuesta a José María Aznar, impulsor de la política de sanciones diplomáticas de la UE a Cuba conocida como posición común, que desde Zaragoza había criticado su viaje. «Las relaciones de España con Cuba son prioritarias para nuestro país», escribió. «Un expresidente del Gobierno debe tener sentido de Estado, no competir como líder de la oposición».
Resultados
En la Moncloa defienden que ya hay resultados tangibles del encuentro. En lo económico, Cuba se ha comprometido a solucionar un impago de 15 millones de deuda antes de fin de año, lo que, dicen, acelerará el pago de 300 millones pendientes de abonar a empresas españolas (en algunos casos, pymes ahogadas por la falta de liquidez) y a dinamizar el fondo de contravalor creado hace unos años, en cuyo marco, subrayan, se han firmado ya dos proyectos de producción de pintura y alcohol por valor de dos millones. Además, Díaz-Canel se comprometió a enviar un listado de proyectos prioritarios para Cuba y a reservar a España su participación en algunos de ellos relativos, por ejemplo, a infraestructuras.
Con todo, el proceso de apertura económica del régimen castrista es lento. El presidente de la sección española del comité empresarial hispano-cubano, Jaime García-Legaz, ex alto cargo del PP, ya avisó de que las empresas nacionales que desean hacer negocio deben tener «paciencia» y tener la virtud de la «perseverancia».
Y si en lo económico los cambios se demoran, en lo político son prácticamente inexistentes. Cuba redacta una nueva Constitución, pero no hay novedades en materia de libertades públicas y derechos políticos. En este viaje, Sánchez eludió reunirse con miembros de la disidencia.
Confirma que en mayo ya no habrá voto rogado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó este viernes a los españoles residentes en Cuba el compromiso del Ejecutivo de acabar con el voto rogado para «incorporar» a este colectivo en los «procesos de toma de decisiones», y apremió a los partidos políticos a llegar a un acuerdo que lo haga posible antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo del 2019.
Media decena de firmas gallegas, en la expedición comercial
a. balseiro
Casi doscientas firmas españolas, de los más diversos sectores, han participado en el encuentro empresarial España-Cuba que se celebró este viernes en la isla. Y una notable representación gallega también estuvo allí. En concreto, cuatro empresas: Solventis (dedicada a la consultoría empresarial), la naviera Elcano, Conservas Cambados y Espina Obras Hidráulicas.
El objetivo es abrir mercado en la isla, más allá del sector hotelero, donde las españolas son las empresas líderes. Así, según los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes a septiembre, en los primeros nueve meses de este año Galicia exportó a Cuba bienes y servicios por un valor apenas superior a los 14 millones de euros.
Potencial de crecimiento
Esto confirma que el potencial de crecimiento es enorme, ya que, pese a las históricas vinculaciones de la comunidad con la isla caribeña, las relaciones comerciales no solo no son muy activas actualmente, sino que se han desplomado un 40,3 % después de años de crecimiento mantenido.
Cabe recordar que el 2017 se cerró con ventas gallegas por casi 33,4 millones de euros, un 5 % superiores a las del año precedente, lo que situó Cuba como país número 58 del ránking de exportaciones, mientras que hasta septiembre ha descendido hasta el puesto 71.º del mercado gallego.
Desde industria a alimentación
Productos industriales y tecnológicos, así como agroalimentarios, bebidas y bienes de consumo, copan las ventas a la isla, con porcentajes del 81,3, el 13,6, el 3,4 y el 1,7 % de las exportaciones totales. La maquinaria y los productos mecánicos y eléctricos acumulan la mayor demanda (21,6 y casi 15 %, respectivamente), seguidos de automóviles y tractores (14 %) y pescado (10 %). Cierran la lista materias plásticas, bebidas y muebles.