La familia de la joven había denunciado su secuestro con la intención de recuperarla y volver a venderla a otro ciudadano rumano que tenía más capacidad económica
11 dic 2018 . Actualizado a las 18:12 h.Una menor de 16 años embarazada y vendida por su padres por 8.000 euros a una familia rumana ha sido liberada por agentes de la Policía Nacional en Huelva. Había sido obligada a contraer matrimonio con un joven del clan.
Después de que los padres denunciaran de forma falsa el rapto de la adolescente en Rumanía, la denuncia habría desencadenado una investigación que finalmente se ha saldado con cuatro personas detenidas. Entre los arrestados estarían la madre de la víctima, que ha ingresado en prisión; así como el padre, que fue detenido en Rumanía con la colaboración de la policía de ese país.
La investigación comenzó después de que un matrimonio rumano denunciara en su país que su hija de 16 años había sido secuestrada, metida a la fuerza en un coche ocupado por cuatro individuos y trasladada a España. En su denuncia, la pareja precisó que había sido la adolescente quien contactó telefónicamente con ellos para indicarles que estaba en España, casada con un varón rumano del que desconocía sus datos personales.
Después del primer contacto, la menor volvió a llamarles para pedirles dinero con el que poder volver a casa y comprar algo de ropa. Víctima de palizas, la menor aseguraba no tener con que vestirse, además de ser obligada a prostituirse en clubes de alterne junto a otra joven de 22 años en Almonte (Huelva).
Los padres de la menor también aseguraron que en otra ocasión habían sido contactados por la matriarca de esa familia rumana, quien les había reconocido que tenía retenida a la menor. Reclamaba a la familia 150 euros para costear un aborto de la chica, que se encontraba en un hospital embarazada de unos cuatro meses. Tras aceptar el pago, el hermano de la menor recibió en su móvil una fotografía de la joven, que aparecía con un brazo escayolado y un hematoma en el ojo izquierdo.
En la denuncia, los padres aseguraron que aprovecharon un viaje a España de una sobrina para hacerle llegar a la menor algo de ropa y 150 euros, aunque no pudo verla. Semanas después, según hicieron constar, recibieron otra llamada de su hija solicitando 350 euros. Al parecer, la chica había conseguido escapar de sus captores pero desconocía su paradero. Relataron además que cuando el padre de la menor comunicó al marido su intención de viajar a España para rescatar a su hija, este lo amenazó de muerte.
Las investigaciones iniciadas a raíz de la denuncia determinaron que este clan rumano habría pagado 8.000 euros a los padres de la víctima a cambio de un documento mediante el que autorizaban a su hija a salir de Rumanía y residir en España.
Este escrito, cuya legalidad ya ha sido comprobada, fue hallado por la Policía en el momento de practicar las detenciones. Además, los únicos pagos que han podido constatarse son los recibidos por la madre de la menor, quien llegó a confesar que su intención real era recuperar a su hija para volverla a vender a otro ciudadano rumano que tenía más capacidad económica que el anterior. En una primera intervención policial fueron detenidos los miembros del clan rumano comprador, asentado en Huelva, por su supuesta implicación en un delito de trata de seres humanos a través de matrimonios forzados.
Los arrestados son una mujer y sus dos hijos, entre los que se encuentra el marido de la víctima y a quien también se le imputa un delito de abusos sexuales. Para proceder a la detención de los padres de la chica se solicitaron sendas órdenes europeas de detención y entrega por simulación de delito y por trata de seres humanos para la realización de matrimonio forzado.
Poco después, las investigaciones situaron a la madre de la menor en Huelva, por lo que fue detenida y puesta a disposición judicial, que decretó su inmediato ingreso en prisión. El padre fue arrestado en Rumanía.
La joven fue trasladada a un centro de menores dependiente de la Junta de Andalucía.