La espectacular irrupción de Vox: marca la agenda, condiciona al PP y es clave para formar gobiernos
ESPAÑA
Los expertos destacan su discurso excluyente, contra la inmigración, ultranacionalista y muy conservador
20 ene 2019 . Actualizado a las 16:42 h.Tras su irrupción espectacular en Andalucía, Vox ha logrado ser decisivo para la formación del Gobierno en esa comunidad, marcar la agenda política nacional, condicionar al PP y recolocar a Ciudadanos en el bloque de la derecha. Los expertos La Voz sitúan a esta formación en la familia de la extrema derecha europea.
¿Cómo se puede calificar a Vox?
Carlos Barrera, profesor y analista político, señala que «tiene algunas similitudes programáticas con partidos de la extrema derecha europea, como en inmigración, pero también diferencias que provienen de temas específicamente españoles». Santiago Martínez, consultor político, señala que tiene «un discurso xenófobo y racista propio de la extrema derecha, y un discurso identitario y nacionalista, que podría definirse como de derecha radical». Beatriz Acha, especialista en extremismo de derecha, considera que «encaja bien en la familia de la ultraderecha europea, en la que caben partidos más o menos extremos y/o radicales, que se ubican, ideológicamente, más a la derecha de los conservadores y/o de derecha tradicional». Señala las características comunes de estas formaciones con Vox: «El ultranacionalismo excluyente, su postura abiertamente contraria a la inmigración, la defensa de valores netamente conservadores en el plano social y moral, y algún elemento populista, pero no es este el rasgo que mejor le define ideológicamente». Para la politóloga Astrid Barrio, «es un partido de extrema derecha: nacionalista, conservador en términos morales, sobre todo en los referente a sexualidad, reproducción, religiosidad y educación, defensor de las tradiciones y con un claro componente nativista».
«Al acercarse a sus posiciones, el PP refuerza a Vox, así ha sucedido en los países europeos»
¿Cómo condiciona la política española?
«No solo introduce cuestiones en la agenda y obliga al resto a posicionarse, sino que es fundamental para configurar la mayoría en Andalucía y puede condicionar políticas», asegura Barrio. «Además, puede alimentar la competencia con PP y Ciudadanos con consecuencias imprevisibles», añade. Para Acha, «el cambio en la política andaluza es obvio, aunque está por ver en qué medida consigue influir sobre las políticas concretas del Gobierno». En el plano estatal, «la cobertura mediática que ha logrado es enorme, lo que le reporta una publicidad gratuita que alimenta el mismo ciclo de sobreatención y visibilización». Considera que «dado que el resto de partidos se han posicionado a favor o en contra de sus proclamas, es claro que está influyendo al marcar la agenda». Para Martínez, «Vox ha logrado que el PP acabe hablando de los temas que a ellos les interesa, un ejemplo ha sido el debate sobre la derogación de la ley de violencia de género, donde el PP solito se metió en un charco que nada le beneficiaba».
«Puede ser el tercer partido emergente, con Podemos y Ciudadanos»
¿Qué partidos pueden verse beneficiados y perjudicados?
«Su irrupción no beneficia a nadie más que a ellos, fragmenta más a la derecha, aunque le puede proporcionar mayorías y, por tanto, dificultar mayorías de izquierdas», afirma Barrio. En su opinión, «el partido clave en este escenario es Ciudadanos, que puede romper los equilibrios». Acha cree que el más afectado será el PP y pronostica que «al acercarse a su contrincante más cercano, las diferencias entre ambas formaciones han quedado desdibujadas, lo que tendrá el efecto de reforzar a Vox». Por su parte, «Ciudadanos se ve forzado a hacer malabarismos para no verse dañado por la pérdida reputacional de su innegable acercamiento a Vox en Andalucía». Asegura que, en principio, «el PSOE y Podemos podrían verse beneficiados por la división en la derecha, pero es bien conocido que en otros países la ultraderecha se ha nutrido también de un importante apoyo de sectores obreros».
«Introduce cuestiones en la agenda y obliga al resto de partidos políticos a posicionarse»
Para Barrera, «dados sus mensajes, que en parte coinciden con algunos postulados del PP y Ciudadanos, sobre todo en su rechazo a los nacionalismos periféricos y al independentismo catalán, son los que más amenazados se pueden ver». Pero advierte que «como ya ocurriera al principio con Podemos y Ciudadanos, Vox presenta cierta transversalidad ideológica que le permitió en Andalucía conseguir votos de izquierda debido a la defensa de algunos temas como la caza y los toros». «El mayor perjudicado es el PP, pues pierde a votantes tradicionales, que eran muy fieles y activos, y le obliga a tener que reubicarse ideológica y discursivamente», sostiene Martínez. «El principal beneficiado sería el PSOE, porque todo lo que suponga la división de su rival le beneficia y le rearma ideológicamente en la batalla contra la derecha, aunque, si no aprovecha esta oportunidad, el papel podría asumirlo Podemos con un discurso de ser la verdadera izquierda», añade. «La irrupción de Vox ayuda a Ciudadanos porque, sin hacer nada, al aparecer un actor que hace visible la derecha radical, se reubica como un partido más hacia el centro», destaca.
«PP y Ciudadanos deben resituarse y definirse»
Favorecido por el desafío secesionista, el partido llega para quedarse
¿Será Vox un fenómeno pasajero o ha llegado para quedarse como fuerza destacada? «Es imposible decirlo desde ahora», responde la politóloga Beatriz Acha. «Vox podría obtener un buen resultado en términos de votos y escaños en las próximas elecciones europeas de mayo, ya que este tipo de convocatorias ha sido siempre mucho más favorable a los intereses de los partidos pequeños, pero también puede ocurrir que el efecto de las andaluzas no dure hasta mayo, y la carrera de Vox hacia el éxito se ralentice», explica. Para esta profesora de Sociología y especialista en extrema derecha, «un triunfo modesto o menor de lo esperado significaría un fuerte varapalo para sus dirigentes, que mantienen elevadas expectativas de cara a los comicios europeos, pero incluso un espectacular resultado podría no repetirse en las generales, pues la actuación de Vox vendrá muy marcada por los temas que dominen la campaña». Resalta que «a día de hoy, Pablo Casado, asume la pervivencia de Vox, al dar por hecho que la alianza a tres en Andalucía se repetirá en el futuro, lo que beneficia a la formación de ultraderecha y contribuye a normalizar su presencia».
El tema catalán le favorece
«Todo apunta a que ha llegado para quedarse, al menos mientras el discurso identitario sea el tema principal en todo el Estado, si Cataluña monopoliza la política tendrá gasolina de sobra para mantener el motor encendido», sostiene Martínez. «No olvidemos que muchos de sus votos han sido de protesta o de castigo de una parte de la derecha que antes protestaba quedándose en casa y no votando al PP», añade.
Barrio explica que «una vez que se accede al umbral de representación, que no es fácil, y más si se hace con tanta fuerza, es difícil desaparecer». Pero añade que «lo que no se puede anticipar es cuál será su dimensión al finalizar el ciclo electoral, hay limitaciones institucionales (el sistema electoral) y su relevancia dependerá de la política de alianzas que decidan el resto de partidos y el potencial de coalición que le otorguen». Barrera señala que «la polarización política debida a la crisis y al fenómeno secesionista de Cataluña, junto con la volatilidad del voto, cada vez menos fiel a un partido concreto, son factores que pueden facilitar su acomodo en el panorama político». En su opinión, «juega también en su favor que el voto cabreado del PP, que antes solo tenía refugio en C’s o en la abstención, ahora cuenta con una opción más».